Raquel Sánchez entierra los peajes, pero desconoce el futuro modelo de financiación de la red viaria

El actual Gobierno tiene claras dos cuestiones respecto a la financiación de la red de carreteras en España: no implantará el pago por uso en autovías; y el modelo de sufragarlas tiene que cambiar. Raquel Sánchez, ministra de Transportes, ha repetido este miércoles que el Ejecutivo "no está planteando un sistema de pago por uso en el 2024": "Creo que el tema ha quedado zanjado, no hay tema", ha insistido en un desayuno informativo organizado por Executive Forum en Barcelona.

Raquel Sánchez ha subrayado de igual manera que el modelo de financiación actual tiene que cambiar: "Porque no tiene sentido el sistema que nosotros aplicamos, a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Es un modelo que difiere del que se aplica en el resto de Europa". Además, ha reconocido que el Gobierno está estudiando "qué sistema se puede implantar ahora mismo, diferente al pago por uso, que asegure el mantenimiento y la racionalidad de la red viaria".

Estas declaraciones llegan un día después de que este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, explicara que el Ejecutivo está negociando con la Comisión Europea cómo financiar las carreteras sin implantar el pago por uso.

Raquel Sánchez sí que ha reconocido este miércoles que los peajes estuvieron encima de la mesa, pero se descartaron por falta de acuerdo político y entre los actores del sector: "Es verdad que en un primer momento barajamos esa opción [de implantar peajes], pero es inviable. Es inviable porque no se da el consenso, no se da el acuerdo político, no se dan las condiciones y por lo tanto no los vamos a plantear. Esto no quiere decir que, de acuerdo con la Unión Europea, no tengamos que proponer un sistema. No lo tenemos definido. Habrá tiempo porque nuestra prioridad, nuestra voluntad y nuestro compromiso es no aplicar un sistema de pago por uso".

Sánchez también ha reivindicado que en esta legislatura se han liberado 1.000 kilómetros de autopistas, "con un ahorro que ha supuesto a España 1.400 millones de euros".