Camiones autónomos: ¿realidad a corto plazo?
La tecnología para que un camión circule de manera autónoma ya existe, pero … ¿dónde y cuándo será una realidad compartiendo asfalto con el resto del tráfico?
Los camiones autónomos llevan ya algunos años realizando pruebas, incluso en tráfico abierto, en carreteras de varios países, aunque las más relevantes o que más eco han tenido en la prensa internacional han sido las llevadas a cabo en Estados Unidos.
Hace casi dos años, exactamente el 22 de diciembre de 2021, la empresa TuSimple conseguía completar los casi 130 km que separan Tucson de Phoenix, ambas ciudades pertenecientes al estado de Arizona.
De esta manera la innovadora compañía fundada en 2015 y con sede en San Diego, California, se convertía en la primera en cubrir semejante distancia con un camión autónomo compartiendo asfalto con el resto del tráfico.
Dos años después de aquel hito esta empresa, pionera en el transporte autónomo deja de operar en el “país de las oportunidades” para concentrar sus recursos en el mercado asiático.
Quedan así pues, como referentes en el mercado norteamericano en conducción autónoma de camiones, las compañías Kodiak y Aurora.
Esta última ha anunciado que en 2024 será realidad la primera ruta de transporte pesado de mercancías completamente autónomo en el estado de Texas, concretamente entre las ciudades de Houston y Dallas (350 km) en las cuales cuenta con terminales automatizadas.
Tecnología empleada
Ambas empresas recurren a radares, cámaras y lidar (solución que emplea el uso de un láser que permite escaneos en 3D) apoyados por un exigente software que traduce convenientemente los datos recibidos.
Aurora destaca que con estas tecnologías sus camiones “pueden ver” hasta 400 metros de distancia en tiempo real, al margen de la información que les brinda la cartografía, aspecto en el que sí que difieren ambas compañías.
Aurora emplea datos cartográficos de alta definición, mientras que Kodiak no. Esta empresa estadounidense, fundada en 2018, defiende que los mapas en alta definición son excesivamente complejos. En su lugar emplean mapas más flexibles que pueden construirse a partir de imágenes por satélite y ofrecen la cantidad ideal de información requerida para una conducción autónoma segura, tanto en carretera como fuera de ella.
En lugar de contener terabytes de datos, los mapas de Kodiak son lo suficientemente pequeños como para que las actualizaciones puedan enviarse a grupos de vehículos mediante conectividad inalámbrica, lo que permite ofrecer nuevas rutas con mayor rapidez.
No son los únicos, pero Kodiak y Aurora están llamados a mantener su propio pulso para afianzar el transporte autónomo pesado en Estados Unidos. Está por ver si la salida de TuSimple del país norteamericano para concentrar sus esfuerzos en el mercado asiático le permite tomar la delantera en la implantación de esta tecnología en los próximos años, o no.
La legislación específica de cada país o estado (y que no se produzca ningún percance de gravedad) será la que tenga la última palabra para que el transporte pesado autónomo sea una realidad a corto, medio o largo plazo.
Como podemos ver en las imágenes que acompañan este artículo, curiosamente todos los camiones empleados para estos primeros ensayos e incluso los que llevarán a cabo las primeras rutas comerciales con conducción autónoma disponen de una amplia cabina especialmente diseñada para ofrecer el máximo confort al “ausente” conductor.
En estas primeras pruebas el espacio extra se aprovecha para incorporar un par de plazas adicionales que permiten compartir la experiencia desde dentro junto con los técnicos de la marca. Pero cuando realmente no sea necesaria ni la presencia del conductor, ¿se rediseñarán por completo las nuevas cabinas?