Dormir en el camión después de los 40 (grados)
Tras una dura jornada de trabajo nos espera una no menos dura pernocta en la cabina, con temperaturas poco conciliadoras del sueño.
La ola de calor que estamos sufriendo no da tregua. Durante el día el mercurio de los termómetros (esto era antes, cuando los termómetros empleaban mercurio) se mantiene durante horas en el entorno de los 40º C (a la sombra) con cierta facilidad.
Cuando la temperatura exterior es superior a la de nuestro cuerpo (sin fiebre, claro), el calor toma otra dimensión, y sus efectos también. Si añadimos una temperatura nocturna por encima de la veintena el descanso puede quedar en entredicho.
Son días en los que el profesional del volante tiene más confort conduciendo que descansando en cabina (si se me permite la exageración), salvo que cuente con un enfriador de estacionamiento de techo en su camión.
Trabajando en España, este elemento debería formar parte de la dotación de serie de cualquier camión, puesto que no solamente conseguirá que amanezcamos con un mayor grado de descanso, sino que además hará factible una pequeña cabezada (cuando proceda) durante nuestra jornada diurna, operación imposible sin este dispositivo en las condiciones mencionadas.
Un conductor descansado rinde mejor, su conducción es más eficiente y sobre todo más segura. Hay estudios que demuestran que cuando la temperatura exterior se aproxima a la de nuestro cuerpo, perdemos capacidad de percepción, pudiendo llegar a procesar hasta un 20% menos de información habitual, por no mencionar su influencia en otros comportamientos (el calor no hace más irascibles).
Con independencia de que seamos uno de los pocos afortunados (aunque cada vez son más) que disponen de este dispositivo o no, daremos algunas recomendaciones de sentido común para sobrellevar estos calores con dignidad y salud:
- Cuando detengamos el camión en una sombra (por supuesto), fijarse en la hora que es para determinar hacia dónde crecerá y hacia dónde menguará (la sombra) en los próximos minutos u horas. Recordemos que el sol se desplaza de este a oeste (todos sabemos que la que se desplaza es la tierra, pero así nos entendemos mejor).
- En la medida de lo posible tratar de orientar el parabrisas del camión al norte (al contrario que en invierno).
- Si precisamos bajar las ventanillas (especialmente por las noches), es recomendable disponer de mosquiteras. Son sencillas de colocar y nos aseguramos una noche tranquila de insectos.
- Es conveniente hidratarse más de lo habitual. Puesto que el agua invita a “visitar el aseo” más de lo deseado, recurrir al empleo de algunas bebidas isotónicas (que sean cero azúcar) puede permitirnos alcanzar un grado de hidratación similar o superior con menos inconvenientes.
- La ropa holgada es más recomendable que la ajustada. Además de buscar tejidos frescos, una talla más puede ser recomendable, especialmente si solemos ir "apretadit@s".
- La comida previa a un period de conducción tiene que ser frugal. Las comidas copiosas las dejaremos para cuando no tengamos que retomar el volante.
- Durante la conducción no conviene abusar del aire acondicionado. Conducir en torno a los 23º C (grado arriba, grado abajo) cuando fuera estamos en 40º C es una buena referencia.
Y recuerda, puedes conducir en pantalón corto, pero nunca uses chanclas (por la cuenta que te trae).