¿Existen “HADAS” en el transporte?
Sí, existen. No tienen una varita mágica como en los cuentos, pero hacen milagros con la electrónica. Te lo “cuento”.
Los sistemas avanzados de ayuda al conductor (Advanced Driver Assistance Systems) son las nuevas “ADAS” del siglo XXI. Han perdido la “h” porque en el mundo del transporte la tendencia es eliminar cualquier elemento que no aporte (y la h poco dice), pero proporcionan soluciones casi mágicas como en los relatos infantiles.
Asistente de Velocidad Inteligente (ISA), cámara trasera con Detección de Tráfico Cruzado, Alerta de Cambio Involuntario de Carril (LDW), Detector de Fatiga y Somnolencia, Sistema de Frenada de Emergencia (BAS y EBA), Bloqueo del Vehículo, con alcoholímetro, Caja Negra (EDR), Alerta de Cinturón en las plazas traseras, Sistema de Detección de Señales o Control de Crucero Adaptativo (ACC) son algunas de las más conocidas, y muchas de ellas obligatorias en turismos de nueva homologación desde el pasado 6 de julio.
Los principales fabricantes de camiones también han ido incorporando progresivamente a sus vehículos este tipo de tecnologías, aunque hay algunos detalles que difieren entre unos y otros. Es aconsejable conocer en detalle el alcance exacto de estas ayudas en el vehículo que conducimos.
Veamos un ejemplo de algunos de ellos en el Iveco S-Way. En este modelo el ACC (Control de Crucero Adaptativo) es posible activarlo a partir de los 30 km/h. Como es bien sabido, este sistema adapta la velocidad de nuestro camión a la del vehículo que le precede, pero la distancia que mantenga dependerá del rango seleccionado por nosotros. El S-Way permite cinco distancias, que se corresponden exactamente con 85, 70, 53, 48 y 43 m circulando a 90 km/h.
El alcance del radar que nutre de información al ACC tiene un alcance de 120 metros. El sistema procesa y compara los datos recibidos y en base a esa información calcula la mejor estrategia de aproximación y de mantenimiento de la distancia, de un modo eficiente y progresivo, ajustando el par motor o activando el freno motor y el intarder en caso necesario.
La capacidad del frenado automático del ACC está limitada, en condiciones óptimas, aproximadamente al 30% de la capacidad de desaceleración del vehículo. Si esta capacidad de frenado es insuficiente para manejar una situación de emergencia, el ACC activa una señal visual y acústica al conductor.
El S-Way también dispone de alerta de cambio involuntario de carril o LDW (Lane Departure Warning). En este caso es una cámara la que detecta y sigue las marcas que delimitan el carril. La alarma salta un segundo antes de que la parte exterior del neumático toque el borde interior de la línea del carril.
Durante la noche el LDW también está operativo, siempre y cuando esté iluminado al menos la zona delantera del camión comprendida entre los 6 y 12 metros. Las condiciones meteorológicas adversas, como, lluvia, niebla, etc, no afectan al funcionamiento del sistema, siempre y cuando la señalización vial sea correcta. Además el sistema es capaz de rastrear marcas de carril en curvas con un radio mayor de 125 m.
Como decía al inicio, no está demás conocer estos datos específicos de nuestro camión, para saber hasta dónde llega la magia de las ADAS del siglo XXI, y evitar sorpresas no deseables.