¿Necesita refrigeración un motor eléctrico?
Los motores eléctricos tienen menos superficies de rozamiento que los térmicos, pero también necesitan una determinada temperatura de funcionamiento.
La respuesta a la pregunta del título es sí. Es más, un vehículo eléctrico puede tener incluso dos circuitos independientes, uno para el propio motor eléctrico y un segundo para refrigerar el sistema de alto voltaje, pero profundicemos un poco en el primero, que es el que nos ocupa.
La importancia que tiene la temperatura de funcionamiento en un motor térmico, ya sea de gasolina o diésel, es bien conocida por la mayoría de conductores, tanto profesionales como particulares, especialmente si han tenido la desagradable experiencia de toparse con un atasco en carretera en pleno verano con el circuito “semi-seco”, o han intentado arrancar su vehículo en invierno con el mercurio encogido en la zona negativa del termómetro, pero con las "tuberías" y manguitos llenos de agua pura y limpia de anticongelante.
Los vehículos eléctricos, por recién llegados, son unos grandes desconocidos, y no está demás que nos vayamos familiarizando con algunos buenos hábitos, que a la larga nos evitarán sorpresas desagradables.
Tomemos como referencia las especificaciones del Volkswagen e-Crafter, un furgón que comparte gran parte de características técnicas con la MAN e-TGE. Ambos vehículos están llamados a tener un papel muy destacado en los próximos años por la importancia de las marcas que representan, y por el buen producto que están demostrando ser, iniciando este viaje hacia la electromovilidad como referentes en su segmento.
Refrigerante del motor
El refrigerante del motor está formado por un 60% de agua tratada y un 40% del aditivo G12evo (TL-VW 774 L). Para soportar temperaturas extremas, el porcentaje del aditivo puede aumentarse hasta un 55% como máximo. Como los aditivos más evolucionados, además de la protección anticongelante (hasta -25ºC en este caso), la mezcla aumenta el punto de ebullición por encima de los 100ºC, protege contra la corrosión y evita los sedimentos de cal.
Si fuera necesario reponer el líquido refrigerante, lo óptimo sería rellenar con una mezcla de agua destilada y aditivo en la misma proporción que tenemos en el circuito, para mantener íntegras las propiedades del mismo especificadas anteriormente.
La mezcla resultante ha de tener un tono lila; de lo contrario es posible que se haya realizado una mezcla incorrecta, o incluso que en la misma haya algún otro aditivo.
Las precauciones a la hora de manipular el vaso de expansión son las mismas que en los motores térmicos. Aunque los tapones suelen tener un primer roscado de seguridad antes de liberarse por completo, no es recomendable manipularlo cuando el motor esté caliente porque los vapores que se desprenden podrían producir quemaduras.
No hay comentarios