¿Usan aceite los vehículos eléctricos?
"El mantenimiento de un vehículo eléctrico es más barato que el de uno térmico porque no necesitan fluidos"; ¿Realmente es así?
No será la primera ni la última vez que escuchemos lo que ya casi es un mantra: "que los vehículos eléctricos son más baratos de mantener porque no "usan líquidos", pero aunque incluso los propios fabricantes lo repitan por activa y por pasiva, del todo cierto no es.
Queda claro que los camiones y furgonetas 100% eléctricos no emplean ni gasolina, ni gasóleo, ni gas natural, ni GLP, ni AdBlue; hasta aquí conforme.
Al carecer de pistones con segmentos que se desplazan por cilindros no necesitan los aceites conocidos hasta ahora empleados en los motores de combustión, pero sí que necesitan otros fluidos específicos diferentes con el mismo fin de lubricar y refrigerar tanto la máquina eléctrica como el resto de la transmisión.
A medida que se vaya estandarizando y extendiendo el número de vehículos movidos por electricidad, la importancia de estos nuevos fluidos será creciente para garantizar la protección de los distintos sistemas y optimizar el rendimiento energético de los motores.
Además los nuevos "líquidos" de los vehículos eléctricos tienen que ser compatibles con los nuevos materiales y proporcionar una protección adicional contra la corrosión y el desgaste para incrementar la vidal útil de sus correspondientes elementos.
Deben de ser capaces no solamente de refrigerar los distintos componentes de los vehículos eléctricos, sino también de ofrecer un buen balance de gestión térmica, es decir, facilitar una temperatura óptima, especialmente de la batería, en condiciones de bajas temperaturas, pues es bien sabido que su capacidad se reduce en esas circunstancias.
Si estos fluidos tuvieran una evolución similar a la experimentada por los lubricantes empleados en automoción desde sus inicios (estamos iniciando la electromovilidad), y lo hicieran con la misma velocidad con la que están mejorando las baterías, no sería de extrañar que los mantenimientos del futuro no difieran demasiado de los conocidos hasta ahora.
Por supuesto que los líquidos de frenos (en los sistemas hidráulicos), de embrague y direcciones asistidas (cuando no son eléctricas) se mantienen en los vehículos de la era de la electromovilidad.