¿Cómo conducir un camión con nieve?
Nos visita el primer temporal del año, que aunque no se llame Filomena, nos invita a repasar qué hacer y qué no al volante de nuestro vehículo.
Hace seis días tocamos cinco puntos a tener en cuenta con la llegada del invierno, que definitivamente ha llegado esta semana. Ya están cayendo en nuestro país las primeras nevadas significativas del 2023, acompañadas de heladas importantes. Es el momento de completar aquel post con nuevos consejos o recomendaciones si no nos queda más remedio que salir a carretera con nieve, lluvia, hielo y temperaturas bajo cero.
Antes de salir:
- Revisar el estado de las escobillas del limpiaparabrisas.
- Consultar el estado de las carreteras por las que vamos a transitar en tiempo real.
- Ser conscientes del estado de nuestros neumáticos tras una exhaustiva revisión. No podemos conducir con la misma “alegría” en esas condiciones climatológicas tan adversas con una banda de rodadura que está “pidiendo el cambio” (casi lisa) que con una nueva.
- Llevar cadenas (y guantes) y saber cómo ponerlas, en el caso de no contar con neumáticos de invierno.
- Comprobar todo el alumbrado. Si no podemos reponer alguna “bombilla” fundida, es de vital importancia al menos ser conscientes de ello, y tener en cuenta que podemos sorprender a otros usuarios de vía con nuestras maniobras.
- Comprobar el funcionamiento de la climatización.
- Llevar ropa de abrigo en reserva, pero conducir sin prendas que dificulten el manejo del vehículo.
- Revisar posibles cúmulos de nieve o fragmentos de hielo en el camión antes de ponernos en marcha.
En ruta:
- Arrancar con suavidad.
- Conducir, en la medida de lo posible, con mayor anticipación de lo habitual.
- Aumentar la distancia de seguridad.
- Estar especialmente alerta si detectamos que las luces de freno del vehículo que nos precede no funcionan.
- Ser especialmente riguroso a la hora de señalizar nuestras maniobras, y permanecer también atento a si actúan de la misma manera los vehículos de nuestro entorno.
- Prestar atención a la visibilidad que puedan tener los conductores de los vehículos de nuestro entorno (un mal desempañado de cristales o espejos resta visibilidad).
- Evitar que se empañen las ventanillas, el parabrisas y retrovisores de nuestro vehículo. El climatizador (aire acondicionado) actúa mejor que la calefacción para este cometido.
- No abusar del uso del freno motor o retarder para retener el camión. En la medida de lo posible emplear el freno de servicio (pedal), para evitar que las ruedas que frenan se bloqueen (sin adherencia el ABS no puede actuar).
Al detenernos:
- No detener el vehículo en charcos susceptibles de congelarse durante la noche.
- Separar las escobillas del parabrisas si se prevé nevada y heladas nocturnas con el fin de que no queden pegadas al cristal a la mañana siguiente.
- En la medida de lo posible, no dejar el vehículo orientado al norte, o en su defecto buscar una protección natural que minimice el impacto de una helada nocturna.
- No estacionar el vehículo en zonas con pendiente y placas de hielo.
Hemos ofrecido 20 puntos a tener en cuenta para afrontar con mayores garantías de éxito un viaje de ida y vuelta a bordo de nuestro vehículo (camión o furgoneta) en situaciones climatológicas adversas, pero no son los únicos. Hay más aspectos que deberíamos conocer para circular con seguridad en invierno, y trataremos de abordarlos en próximas entradas.
Archivado en
No hay comentarios