¿A qué “animal” protege el tacógrafo?

La abeja. Es la respuesta correcta a la pregunta del titular.

El transporte trashumante de abejas obliga a recorrer una zona geográfica con colmenas para posteriormente ubicarlas en localizaciones que les permitan realizar su labor recolectora de polen, a la vez que van realizando la polinización de las plantas.

Presenta peculiaridades relacionadas con el transporte de corto recorrido con velocidades reducidas por un lado, y por otro con el transporte por carretera, pero también a velocidades que no pueden ser elevadas, puesto que tiene que realizarse sin que se produzca estrés en las abejas que implique la muerte de las mismas.

En este sentido, y en cumplimiento del Reglamento 561/2006 (Tiempos de Conducción y Descanso), puede suceder que se produzca un exceso de conducción diaria, habiéndose efectuado parte del recorrido por pistas forestales a muy baja velocidad.

Cuando suceda esta situación, el agente tendrá en cuenta, a la hora de denunciar, si el exceso de conducción es proporcional al tiempo recorrido por el vehículo por pistas forestales, y en caso de denuncia, hará constar en el boletín que se trata de un transporte de abejas.