A mal tiempo buena cara. La nieve y sus colores

Las heladas y la nieve están siendo (y lo van a ser durante los próximos días) protagonistas en nuestras carreteras, y tenemos que estar lo más preparados posible para superarlas con acierto. El pasado mes publicamos tres artículos abordando el asunto de las bajas temperaturas, así como la influencia de la nieve y el agua en nuestro vehículo tanto cuando circulamos como cuando no.

En esta “cuarta entrega”, aprovechando algunas recomendaciones de la Guardia Civil, vamos a aunar esfuerzos para tratar de completar algunas informaciones que probablemente no sean lo suficientemente conocidas por todos los usuarios de la carretera, y quizá tampoco por algunos conductores profesionales.

• Antes de comenzar un viaje es estas circunstancias es imprescindible estar bien informado, y el mejor comunicador es Tráfico, bien sea en los boletines informativos en emisoras de radio u otros medios de comunicación, o a través de Twitter @DGTes y @informacionDGT o por supuesto accediendo a su página web www.dgt.es y en el teléfono 011.
• Hay que prestar especial atención a la señalización de los paneles de mensaje variable y a las indicaciones de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
• Cuando la nieve hace acto de presencia de manera creciente, es decir, cuando veamos que el asunto comienza a ponerse feo, es importante dejar libre en autovías y autopistas el carril izquierdo para no obstaculizar el paso de los vehículos de conservación y mantenimiento de carreteras, así como de los quitanieves llegado el caso.
• La DGT tiene dispuestos 32 desvíos automatizados y vigilados para el embolsamiento de camiones, en el caso de que fuera necesario activarlos. Por este motivo, no nos puede pillar de sorpresa que se restrinja la circulación de camiones u otros vehículos que no cuenten con neumáticos de invierno o cadenas, además de limitar la velocidad de circulación y prohibir los adelantamientos.

Minimizar el frío en la cabina

Bien sabe cada conductor mejor que un servidor los dispositivos de los que dispone su camión para combatir el frío, pero además de su correcto empleo, hay una serie de pequeños detalles que pueden ayudarnos a superar la falta de grados exterior cuando nos toca pernoctar en la cabina y no funciona todo como debe. Ahí van tres:

1. Orientación del camión. No es baladí este asunto; pongamos un ejemplo. Aemet (la Agencia Estatal de Meteorología) anuncia -5º C en Somosierra (¡pueblo, no puerto!) en cuanto el sol se esconda por completo (a las 20:00 del presente día), pero la sensación térmica será de -10º C (en este link te explicamos lo que es y como se calcula). El viento es el principal responsable de esta variación térmica, de modo que si podemos poner poner a resguardo nuestra cabina (generalmente mirando al sur), tendremos que combatir contra algunos grados menos.
2. El saco, ese gran amigo. La cobertura que da un buen saco en estas circunstancias no tiene precio. Los hay de muchos tipos, pero voy a destacar las ventajas de dos de ellos: los que son de tipo momia y los dobles. El primero restringe la movilidad, pero la del frío también. Excelente para dormir. El doble nos permitirá precisamente lo contrario, gran movilidad (sin necesidad de compartirlo), si necesitamos un extra de protección antes de la pernocta.
3. No entrar en contacto con las superficies del camión no guarnecidas. El parabrisas, los cristales y las partes desnudas de las puertas y de la trasera de la cabina transmiten parte de la temperatura exterior por contacto. Es más importante de lo que pueda parecer a primera vista que no entremos en contacto con ellas, ni nosotros, ni la ropa que empleemos para protegernos.