Claves para seleccionar a tus proveedores: datos claros y comunicación
Por Alfredo Noya, senior sales Iberia en Transporeon.
En el transporte -como en la vida- es importante hablar, es importante comunicar. Nunca está de más, pero recuerda los conceptos básicos y no pierdas el foco. En un capítulo de The West Wing, el presidente Bartlett le decía a su ayudante “en mi familia, si usas una palabra cuando podrías utilizar diez, eso es que no te estás esforzando”.
Me pareció muy divertido, pero por esta vez, y en el contexto que nos ocupa, no estaré de acuerdo con mi admirado Jed Bartlett: en lo que respecta a conceptos sobre transporte o digitalización, hay que tener las ideas claras y ser muy concretos.
Hace tiempo, en una charla con estudiantes, me hicieron la pregunta “¿es muy importante la tecnología en la gestión del transporte?” Mi respuesta entonces fue: “Sí, lo es, pero hay que tener claro para qué”. Y sigo pensando lo mismo.
Con frecuencia escucho a expertos disertar de forma profusa sobre cómo organizar el transporte o cómo afrontar su digitalización… en mi opinión, la mayor parte de las veces obviando conceptos fundamentales: ¿Qué quiero conseguir? ¿Cuáles son mis problemas? ¿En qué quiero mejorar? ¿Cuáles son las ventajas que obtendré?
Hay muchas maneras de llamar a este “QUÉ”, pero básicamente se trata de tener una idea clara de aquello a corregir, solucionar o mejorar. Por supuesto, eso pueden ser muchas cosas, y seguro que hay que ser ambiciosos e ir a por todas, pero hay que hacerlo en orden, paso a paso.
Tip 1: Haz una lista de todos los aspectos a mejorar en tu cadena de transporte, sin dejarte ni uno, y ponlos en orden de prioridad. De los “must have now” a los “nice to have”: una simple lista ordinal te será muy útil. A partir de aquí, elige la solución tecnológica más adecuada para tus necesidades, procura disponer de asesoramiento experto, rodéate de personas que aporten, establece procesos claros y transparentes y presta atención a los detalles.
Recuerda lo que decía en mi primera Píldoras de Transporte: “Primero los datos, luego el análisis, finalmente la decisión”: a veces los datos “brutos” ofrecen soluciones simples y fáciles que nos llevan a decisiones muy rápidas. Y ojo, a veces estas decisiones están bien, pero en general conviene dar una vuelta a los datos (análisis) con eso que los norteamericanos llaman “see the big picture”.
¿Y por qué? En 1995 Prince lanzó el tema “Gold” y en su estribillo repetía una y otra vez “All that glitters ain't gold”, lo que se traduce en nuestro popular refrán “No es oro todo lo que reluce”. A veces ocurre en los tender de transporte con ofertas aisladamente agresivas de proveedores poco conocidos… De nuevo, recordar que en muchísimas ocasiones se trata de ofertas legítimas de empresas con buena capacidad de servicio, pero nunca está de más conversar con el proveedor, conocerse y asegurarse por ambas partes de que todo está claro, de que lo que se ha aceptado por una de las partes es exactamente lo que espera la otra, que no hay dudas en las condiciones, y hacer todo esto ANTES de tomar la decisión final.
Tip 2: Una vez que tienes los datos claros, recuerda que preguntar no es un síntoma de debilidad, sino de inteligencia.