Paradojas en el futuro de los talleres de VI que lo diferencian del de turismo
Ramón Marcos, presidente de Conepa, la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción.
Decíamos ayer… o mejor dicho hace ya casi un año en un artículo para la anterior edición de este mismo manual que, ante situaciones de incertidumbre como las que afectan a nuestro sector, el sentido común del empresario y el análisis concreto de cada empresa individual representaban las mejores herramientas en la toma de decisiones tendentes a asegurar la continuidad de nuestras organizaciones.
Hablábamos de analizar, de manera serena y orientados por la experiencia propia, la evolución acelerada del mercado actual y cómo esta afecta a nuestro entorno concreto. Nos referíamos también a estar informados de todo cuanto sucede a nuestro alrededor, conscientes de la dificultad de no adelantarse o retrasarse en exceso en la toma de decisiones. Cada cosa a su justo momento y en su justa medida.
DOS EJEMPLOS
Evidentemente, no es fácil. Reflexionando sobre ello antes de escribir estas líneas me vienen a la cabeza dos ejemplos que ilustran, además, cómo el enfoque de la información genérica a tener en cuenta en la toma de decisiones no es el mismo tampoco para todas las especialidades del taller. Solemos hablar como colectivo global cuando nos referimos al sector de las empresas especialistas en mantenimiento y reparación de vehículos y, en la mayoría de los casos, lo hacemos llevándonos por la aplastante superioridad numérica de los talleres vinculados a la especialidad de turismos. Vayan a continuación dos ejemplos claros, y relacionados específicamente, con el colectivo al que va dirigido este Manual, que demuestran lo inadecuado de este planteamiento y la necesidad de diferenciar las distintas realidades de este complejísimo sector.
Me refiero en concreto a las distintas velocidades a las que evolucionan dos de los “grandes temas” fuentes de preocupación para los empresarios del sector: la electrificación del parque y el reto de la conectividad y sus riesgos. En ambos casos, se constata la diferente velocidad para los talleres de vehículo industrial y los turismos.
ELECTRIFICACIÓN
El primero de esos “grandes temas”, la electrificación del parque y cómo va a ser la adaptación, a largo, medio e incluso a corto plazo, de las empresas del sector, aparece siempre en los primeros lugares en cualquier análisis de preocupaciones para los directivos de los talleres de turismo. En el caso de los talleres de vehículo industrial, este factor no se contempla, ni mucho menos, como prioritario. Por muchos esfuerzos que estén haciendo los fabricantes de VI, hoy por hoy ni la tecnología, ni la infraestructura de recarga (específica para necesidades diferentes a las de los turismos), en número y ubicación, ni los precios (una cabeza tractora eléctrica puede costar tres veces lo que otra propulsada por gasóleo) permiten hablar de que en un futuro razonablemente próximo los talleres vayan a recibir vehículos pesados eléctricos.
CONECTIVIDAD
Muy diferente es el panorama si nos centramos en la evolución de la conectividad. En estos momentos, el parque de vehículo industrial está ya múltiplemente conectado. Sin comparación con lo que ocurre en el mundo del turismo. En ese sentido, los retos para los especialistas de VI no se refieren al futuro, sino al presente, al aquí y ahora. Los clientes necesitan que sus proveedores de servicios de mantenimiento y reparación presten ya los servicios del mundo conectado, servicios que se traducen claramente en una contribución a la eficiencia global de las empresas.
Para ello, es primordial que se cumpla el espíritu europeo del estímulo de la competencia mediante una correcta implementación de la normativa sobre acceso a la información técnica y a los datos generados por los vehículos para facilitar las operaciones técnicas sobre ellos. Esto, que es sin duda importante a todos los niveles de la posventa, resulta primordial y apremiante en el caso de los talleres de VI Afortunadamente, el sector cuenta con asociaciones fuertes que trabajan coordinadamente para conseguirlo. Una muestra más de la importancia de estar unidos y coordinados.
Artículo incluido en el Manual del Taller de Vehículo Industrial 2024 de Infocap
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