Los líderes del sector logístico, imanes para el talento

"Los líderes de éxito serán aquellos que dirijan inspirando a las personas". Esta reflexión de John Sculley, empresario estadounidense y exdirector ejecutivo de Apple, no solo define el liderazgo en el sector de la tecnología, sino también resuena con fuerza también en otros donde las personas son la clave, como es el de la logística; una industria que representa el 6,9% del PIB español y genera casi un millón de empleos. El liderazgo en logística no es una cuestión menor: su impacto trasciende al sector, pues mueve anualmente cerca de 149.000 millones de euros.

Sin embargo, el futuro de esta industria, que es fundamental para el funcionamiento de nuestra economía, depende no solo de la innovación tecnológica, sino también de la capacidad de atraer y retener talento cualificado. La pregunta es, entonces, ¿qué deben hacer los líderes logísticos para inspirar, innovar y resolver los retos a los que enfrenta el sector para captar talento?

En este sentido, el sector de la logística se enfrenta a importantes retos en la percepción del empleo. En el caso del informe que elaboramos en Eurofirms Group, aunque la satisfacción general media de los profesionales de logística es de 7,6 y la estabilidad laboral es significativa -con 7,7 años de media en el puesto de trabajo-, más del 40% de las personas considera que el factor principal que les motiva a abandonar la organización es la percepción de que su salario o los beneficios son insuficientes. Este dato revela una desconexión entre la importancia del sector y la percepción del talento sobre las oportunidades profesionales que brinda.

Otro reto es el de convertir a los empleados de logística en prescriptores del sector. El Net promoter score, como KPI que mide la satisfacción de los empleados en base al nivel de recomendación de su trabajo, es de -9,4 en el sector logístico. Así, el gran reto es convertir a ese volumen de personas pasivas, que no recomiendan trabajar en él, en prescriptores del sector. En este contexto, los líderes empresariales deben liderar un cambio profundo, comenzando por redefinir cómo se comunica el potencial de crecimiento, estabilidad y desarrollo personal dentro del sector.

El liderazgo en el sector de la logística debe centrarse en las personas. La automatización y la tecnología son esenciales, pero no pueden sustituir el valor de un equipo comprometido. Los líderes deben fomentar culturas empresariales que promuevan la inclusión, el bienestar laboral y el equilibrio entre la vida personal y profesional. Esto no solo mejora la satisfacción de los empleados, sino que también reduce la rotación.

En un sector tan dinámico como la logística, las oportunidades de aprendizaje constante son una herramienta clave para atraer y retener talento. Diseñar programas de formación especializados, en colaboración con universidades y centros de investigación, permitiría a los empleados actualizar sus competencias y prepararse para los desafíos tecnológicos que se avecinan. Es por eso que las formaciones que más atraen a los profesionales del sector logístico son las relacionadas con el uso de tecnologías y herramientas digitales y aquellas que les ayuden a gestionar tareas y mejorar procesos.

A pesar de la gran importancia de la logística en la economía, esta industria todavía sigue siendo poco visible para muchos jóvenes profesionales y perfiles cualificados. Una estrategia para solventarlo es reforzar la comunicación sobre el impacto estratégico del sector y las oportunidades profesionales que ofrece en los canales en los que ellos se mueven, como pueden ser las redes sociales. Y es fundamental atraer talento joven al sector, puesto que aportan una mentalidad digital nativa, que es ideal para entornos cambiantes como es el de la logística. Y es que la digitalización y la automatización son esenciales, pero deben implementarse teniendo en cuenta su impacto en las personas. Es por eso que los líderes deben garantizar que estas herramientas mejoren la calidad del empleo y no solo aumenten la eficiencia. Por ejemplo, la IA puede utilizarse para reducir la carga administrativa y permitir que los empleados se centren en actividades de mayor valor añadido.

Otra parte importante dentro del sector logístico es el fomento de la diversidad, que no solo es un tema ético, sino también una ventaja competitiva. Estudios han demostrado que los equipos diversos son más innovadores y están mejor preparados para abordar problemas complejos. Por eso, en la logística, atraer talento de diferentes géneros, culturas y trayectorias podría ser esencial para enfrentar los retos futuros.

Si tenemos en cuenta todo lo anterior, las empresas que logran reducir la rotación laboral y captar talento cualificado tienen en común un enfoque claro en el liderazgo humanístico y la adaptación a las necesidades de sus equipos. No se trata solo de contratar personas para cubrir vacantes, sino de construir relaciones a largo plazo. Asimismo, las organizaciones que implementan iniciativas de formación especializada y programas de bienestar mejoran notablemente su retención de talento. Esto refuerza la idea de que los empleados valoran cada vez más los entornos laborales que priorizan su desarrollo integral.

Así, el sector de la logística tiene un potencial enorme para convertirse en un referente en la atracción de talento cualificado, pero esto solo será posible si los líderes adoptan un enfoque más humano y estratégico. Las soluciones propuestas desde la mejora de las condiciones laborales hasta la implementación de tecnología centrada en las personas son pasos clave para lograr este objetivo. El futuro de la logística está en manos de líderes capaces de inspirar y transformar. Porque, como dijo Sculley, el éxito vendrá de aquellos que sepan dirigir inspirando a las personas.