Resultados electorales en la UE: un respiro para el transporte por carretera
"Los votantes europeos están reconsiderando los costos asociados a la acelerada transición energética".
Los resultados de las elecciones europeas han dejado claro que el Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea ha perdido fuerza, pasando de 71 a 52 escaños y descendiendo al sexto lugar en el Parlamento Europeo. Esto sugiere que los votantes europeos están reconsiderando los costos asociados a la acelerada transición energética y sus impactos en la producción de bienes, especialmente alimentos, textiles, automoción y calefacción de hogares.
Bruselas juega un papel clave en cuestiones logísticas, como las redes transeuropeas, las conexiones transfronterizas, la digitalización y las ayudas. La política de transportes, junto con la agraria, es una de las más comunes en la UE. La disminución de la representación de los Verdes podría aliviar la presión ambiental en el Europarlamento, proporcionando un respiro al sector del transporte por carretera en el corto plazo.
Los objetivos de emisiones de la UE han impuesto una rápida reconversión de flotas en todos los modos de transporte y la redefinición de la Distribución Urbana de Mercancías (DUM), además de medidas como los Sistemas de Comercio de Emisiones (ETS) para el transporte marítimo y terrestre. Aunque estas políticas seguirán adelante, es probable que lo hagan a un ritmo más acorde con las capacidades reales de empresas y familias, permitiendo a los operadores de transporte más tiempo para renovar sus flotas.
Además, las normativas sobre emisiones y combustibles fósiles podrían no endurecerse tan rápidamente, lo que daría un respiro a las empresas de transporte en términos de impuestos y tarifas relacionadas con las emisiones de carbono. Esto contribuiría a mantener los costos operativos más predecibles y estables.
La caída de los partidos ecologistas no implica que las empresas de transporte dejen de comprometerse con la reducción de su huella ambiental, algo en lo que han trabajado durante más de dos décadas. Estas empresas continúan invirtiendo en innovación y formación para reducir el consumo energético. Aunque el nuevo Parlamento Europeo podría ofrecer una tregua en términos de regulaciones, plazos y costos, las compañías españolas no desean quedarse atrás en el movimiento global hacia la sostenibilidad.
Desde Astic, esperamos que los eurodiputados consideren dos aspectos clave para mantener la competitividad: menos regulación asfixiante y verdadera neutralidad tecnológica. La UE se propuso hace más de una década una "mejor regulación", eliminando una norma por cada nueva que se introduce. Sin embargo, esto no se está cumpliendo ni en Bruselas ni en España, donde el 57% de las leyes aprobadas en 2022 derivaron de directrices de la UE.
En cuanto a la neutralidad tecnológica, es fundamental permitir a los operadores de transporte usar la energía limpia que mejor se adapte a sus necesidades, ya sea electricidad, hidrógeno, gas natural o combustibles renovables. Aunque el transporte por carretera no siempre es prioritario en la agenda de la UE, representa el 77% de las mercancías transportadas en Europa. Políticos como Loyola de Palacio y recientes eurodiputadas han apoyado nuestras demandas, demostrando que es posible conjugar políticas climáticas con la realidad económica y social de los Estados miembros. Me vienen a la memoria ahora, Inés Ayala o Izaskun Bilbao, por ejemplo.
El desafío es ser eficientes y competitivos mientras reducimos emisiones. Esperamos que los nuevos legisladores comunitarios encuentren respuestas equilibradas para nuestro sector.
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