Scania 25P 100% eléctrico en el plano técnico: indulto más que merecido (y II)

Comenzamos la primera entrada de nuestro protagonista “a saco”, sin introducción, porque el "morlaco" no daba opción. No habíamos probado hasta la fecha un camión eléctrico “tan maduro” en una primera toma de contacto de semejante calado, y esa sensación había que transmitirla de inmediato, pero ahora toca conocer sus antecedentes más inmediatos y presentarle como merece.

Media docena de años han pasado desde que Scania diera a conocer su “Next Generation”, los mismos que ha cumplido el primer camión híbrido de la marca que pisaba asfalto peninsular para ser testado. Efectivamente, en 2016 el fabricante sueco renovaba por completo su gama pesada a la vez que ponía en nuestras manos su primer G híbrido con formato de dos ejes. Aquel motor eléctrico entregaba 1.050 Nm y alcanzaba los 174 cv, aunque eso sí, pertenecía a la generación saliente.

Pasado un lustro desde entonces, y con pandemia de por medio, en 2021 tomamos contacto con la evolución híbrida perteneciente ya a la nueva generación (presentada con anterioridad) y con el novedoso eléctrico puro, objeto hoy de nuestra prueba.

Estamos hablando del 25 P BEV, un dos ejes (también puede tener tres), que admite batallas desde los 4,35 m hasta los 5,75 m cuando se equipa con nueve paquetes de baterías (todas ellas son de iones de litio) que le permiten acumular hasta 300 kWh. La oferta parte de cinco (baterías), en cuyo caso su capacidad se queda en 165 kWh, aunque con esta configuración la distancia mínima entre ejes arranca en los 3,95 m.

El número impar de baterías se justifica porque Scania monta una de ellas bajo el túnel motor, es decir, sobre el eje delantero. Este recurso es posible porque en los camiones eléctricos del fabricante nórdico el motor y caja de cambios son una sola unidad que queda ubicada entre ambos ejes. Así el reparto de pesos se equilibra.

La toma de carga se encuentra tras el deflector derecho ubicado en el pilar A, y se trata de una conexión CCS tipo 2 de hasta 130 kW/200 A CC.

La máquina eléctrica es de imán permanente y se refrigera con aceite pulverizado. Es capaz de mantener un rendimiento continuo de 1.300 Nm, una cifra de par en la órbita de lo que ofrecen las mecánicas diésel de 280 cv de este fabricante (1.300 Nm entrega el DC07 más potente y 1.400 Nm el DC09 menos vitaminado).

Si hablamos de potencia (también continua), los guarismos de nuestro protagonista mejoran un poco más aún, pues alcanza los 308 cv (230 kW). Y llega el turno de los números que ponen tierra de por medio entre el rendimiento de los motores eléctricos y los de combustión, y que venimos denominando como “picos” de par y potencia.

Esta máquina eléctrica está en disposición de entregar un máximo de 2.200 Nm de par motor y una potencia máxima de 395 cv (295 kW). Para encontrar rendimientos similares en diésel hay que recurrir a la planta motriz de trece litros (el DC13). Como ejemplo sirva que decir que la variante de 410 cv rinde 2.150 Nm de par, es decir "palabras mayores".

En este segmento de camiones es habitual el uso de una toma de fuerza, y el 25 P no renuncia a ella a pesar de su naturaleza eléctrica, ofreciendo similar rendimiento a la que montan las mecánicas de 7, 9 y 13 litros, es decir 60 kW.

Para la nueva caja de cambios Scania ha dispuesto dos velocidades (la segunda de ellas directa) y un nombre poco pegadizo, “GE21S21”. No es una denominación demasiado fácil de recordar (seguro que las había más atractivas), pero tiene su razón de ser, puesto que define, como es habitual en estos elementos, las características principales de la misma, a saber:

• GE: hace referencia a la integración de la máquina eléctrica en la caja de cambios.
• 21: indica el máximo par que soporta (2.100 Nm).
• S2: son el número de velocidades.
• 1: se trata de la "primera generación".

El 25 P no dispone de modo Eco o Power como las mecánicas diesel y también algunas eléctricas, generalmente de menor rendimiento, de manera que camión entrega todo lo que tiene en todo momento, pero lo cierto es que no se echa en falta demasiado otras opciones.

Éste es uno de los motivos por los que decíamos que transmite la sensación de ser un producto muy maduro, porque aúna sencillez (máxima) en su manejo con una acertada gestión electrónica de la potencia. Se trata de una sorpresa relativa, puesto que Scania lleva muchos años siendo un referente en gestión electrónica de distintos elementos, pero resulta asombroso la maestría con la que ha integrado ese bagaje en su nueva cadena cinemática eléctrica. Una vez más, prueba superada.

Datos técnicos

• Motor: eléctrico de imán permanente.
• Potencia máxima: 295 kW (395 cv).
• Potencia continua: 230 kW (310 cv).
• Par motor máximo: 2.200 Nm.
• Par motor continuo: 1.300 Nm.
• Capacidad de las nueve baterías de iones de litio: 300 kWh.
• Autonomía: hasta 260 km homologados.
• Caja de cambios: GE21S21, dos vel. (1ª 2.59:1 y 2ª 1:1).
• Modos de rendimiento: Estándar.
• Eje trasero: Scania R660 de reducción sencilla.
• Relación del eje trasero: 4,88.
• Neumáticos delanteros y traseros: 315/70 R22,5.
• Suspensión de la cabina: hidráulica.
• Distancia entre ejes: 5,35 m.
• Peso total del vehículo de prueba: 16 360 kg (incluye 4,3 toneladas de carga).