Ponemos la lupa sobre el nuevo MAN TGX GM

Nunca es buen momento para una pandemia, pero el periodo elegido por ésta que nos asola ha sido especialmente inoportuno para las marcas. El 2020 venía cargado de novedades, y algunas de ellas de gran calado. Los fabricantes han tenido que envasar online sus nuevas propuestas para mantener orientados a sus potenciales clientes, pero una cosa es ver y otra palpar.

Así pues, y a la espera de que la alerta sanitaria y sus restricciones nos permitan llevar a cabo pruebas en profundidad, vamos a ir "palpando" las principales novedades que están teniendo lugar en este hosco periodo 2020/21, entre las que brilla con luz propia el Truck of the Year 2021, es decir, el nuevo TGX de MAN.

Concretamente vamos a conocer el nuevo TGX GM, que es el equivalente al anterior TGX XLX, es decir, la segunda cabina en tamaño del modelo estrella de la marca muniquesa.

Podemos observar que exteriormente los cambios experimentados han sido claramente menores (en impacto visual) que los que tuvieron los anteriores TGX respecto a sus predecesores TGA. Lo cierto es que tampoco era necesaria una mutación importante en este sentido, porque la imagen de los acreditados TGX tenía aún fuerza suficiente como soportar el paso de algunos años más sin problema, y así parece haberlo entendido la marca, puesto que reconocer a ambas generaciones como camiones de la misma familia no plantea ningún tipo de duda incluso para los más profanos del sector.

En la calandra, deflectores y en un león un poco más crecido podemos encontrar algunas diferencias menores en su frontal. Las mayores (que tan poco lo son tanto) están en los faros, con mayor separación entre grupos ópticos del mismo lado, y por supuesto el nuevo dibujo de la luz diurna y el diseño más achinado de los principales con tecnología led. Hay que reconocer que si observamos de cerca las “nuevas luces”, la sensación de calidad que transmiten y el detalle de la firma de la marca en las mismas aporta un punto de singularidad extra (ver foto).

Antes de subirnos a bordo vemos que las buenas costumbres se siguen manteniendo. Las puertas siguen teniendo un ángulo de apertura de 90º y continúan alargándose hasta el segundo peldaño para dejar tan solo el primero al descubierto. Pero también se han incorporado novedades curiosas. Ahora encontramos cuatro botones en el tramo inferior de la puerta que permiten que el conductor pueda, desde fuera, bloquear/abrir la del acompañante y su elevalunas, accionar las luces de emergencia y la luz trasera de enganche.

Ya dentro, las novedades de calado que dan sentido al cambio generacional continúan. Varios elementos que han sido el foco de nuestra crítica durante años han desaparecido, a saber. El caballete que servía de soporte para la palanca del freno de mano es uno de ellos. Recordemos que en origen acogía también al selector de marchas, y que en la última revisión de los anteriores TGX sufrió una cura de adelgazamiento al traspasar el mencionado elemento (selector de marchas) a la consola central.

Un mando situado en la caña del volante, a la diestra del conductor, aglutina con éxito ahora todas las funciones requeridas del cambio de velocidades, incluidas las de accionamiento de los frenos auxiliares (freno motor y retarder).

El display “vintage” (estamos siendo generosos con la descripción) de los anteriores TGX que tantas veces señalamos con el dedo, ha sido sustituido por una pantalla que ahora sí, sitúa al conjunto del cuadro de instrumentos (que también es de nueva factura) en el grupo de los mejores del mercado.

También lo podemos devolver a este pelotón de elegidos por la nueva disposición de la botonería en el volante multifunción, otra mejora necesaria. Se abandona el alineamiento casi militar, más original y efectista que efectivo que convivió durante lustros con la anterior generación, en favor de un agrupamiento mucho más natural y ergonómico, semejante al que ofrece la benjamina de la familia, la TGE.

Y hablando de “botones”, se abandona el formato que, similar al de los autocares, reunía en sus inicios 15 teclas, pero que acabó por acumular hasta 21. Toda esa botonería se ha aligerado, recayendo el protagonismo visual en la nueva pantalla de 12,3 pulgadas y su vanguardista selector inteligente que permite gobernar los controles de infoentretenimiento.

Novedosa es la combinación de los cierres de los armarios frontales superiores, con tapas los laterales y persiana para el central, que es el mayor de todos. Crecen las dimensiones del techo practicable, que además de mayor luminosidad permite que la altura interior (en su vertical) aumente en ocho centímetros el casi 1,80 m del resto del habitáculo (siempre sobre el túnel motor de 10 cm).

Para concluir, la zona dormitorio se resuelve con un colchón principal (el inferior) que se ensancha hasta los 80 cm en su zona de mayor amplitud, y 70 cm tras los asientos, medida que comparte con el superior junto a la longitud (2 m). El durmiente de la cama más baja dispone de 65 cm de altura en su "cuarto", frente al medio metro de su vecino de litera en este TGX GM que está llamado a ser un super-ventas durante los próximos años.