Prueba: Scania 540 S Highline (II). De cine ...

Con la cabina S Scania subió de nivel el puesto de conducción en el más amplio sentido del término.

La calandra sobredimensionada y las luces superiores caracterizan al S Highline
SILVIO PINTO

24 de junio 2021 - 13:57

capítulo 2: cabina

Fue hace casi un lustro cuando Scania se convirtió en el tercer fabricante que incorporaba una cabina de piso plano en su catálogo de camiones de larga distancia. En su “Next Generation” (así designaba el constructor sueco su nueva gama de camiones de carretera) aparecía una letra desconocida hasta entonces, la “S”. La denominación más técnica era S20, y podía venir acompañada por una N (S20N) o por una H (S20H).

En la cabina S Highline la distancia entre el parabrisas y la pared posterior, es prácticamente la misma que la altura interior.

Esta última (que es la de nuestro protagonista) se convertía en el buque insignia de la marca, ofreciendo una alzada interior oficial de 2,07 m (nuestro flexómetro indica siempre algún centímetro menos en el frontal y alguno más en la zona posterior). Se trata de prácticamente la misma distancia existente entre el parabrisas y la pared posterior, es decir, es prácticamente tan alta como larga.

En la cabina “S normal” (S20N) la vertical interior se queda en 1,81 m, y entre ambas se sitúa la R Hightline en lo que a tamaño se refiere. Con este formato para un solo "pernoctante" la capacidad de almacenaje en altura de la "S" grande se dispara, pues a los 235 litros que ofrecen los armarios frontales hay que sumar otros 300 litros más de los posteriores que ocupan el espacio de la ausente segunda litera.

Los armarios posteriores admiten hasta 300 litros de capacidad.

Estas cabinas proporcionan al conductor el puesto de mando más elevado posible dentro de la marca, hasta 16 cm más que a bordo de una “R”. Por ese motivo requiere un peldaño adicional para superar el 1,6 m de altura que separa a las alfombrillas del asfalto.

La posición de conducción en esta última generación de camiones Scania difiere ligeramente de la anterior. El asiento se acercó unos centímetros al nuevo pilar A, más delgado, y también mermaron las carcasas de los retrovisores. Este aligeramiento generalizado de elementos que actúan como pantalla (restando visibilidad tras ellos) hizo subir algunos enteros en este campo (visibilidad) al nuevo producto.

La disposición de los todos los mandos facilita la ergonomía del conductor.

Pero hay un aspecto en el Scania sigue sin ser superado por la competencia (hasta el momento): la óptima distribución de funciones entre los distintos mandos. Dispone de un magnífico asiento con todos los reglajes necesarios y doble apoyabrazos como los mejores de sus competidores, pero en funcionalidad y ubicación de botonería, teclas y palancas sigue siendo el rey.

Lo es principalmente por tres motivos:

No existe un mando que aúne tan bien tantas funciones como el Opticruise.

Con lo expuesto anteriormente, queda claro que el conductor que aproveche bien todas las funcionalidades mencionadas conseguirá el máximo grado de ergonomía que puede ofrecer un camión moderno en la actualidad.

Pero además nuestra unidad cuenta con las versiones Premium del cuadro de instrumentos y de la unidad de infoentretenimiento, lo que supone, entre otras ventajas, pantallas de 7” en ambos casos (el display estándar del cuadro de instrumentos es de 4” y menos personalizable).

La pantalla del cuadro de instrumentos Premium tiene 7 " frente a las 4 del estándar.

Estos opcionales premium se reconocen con facilidad por los detalles señalados, pero se acompañan de otros que no se ven, pero se oyen, como los altavoces de 20 w de las puertas que acompañados de sendostweeterinstalados en los pilares A ofrecen una experiencia sonora bastante distante de la opción más básica que comercializa el fabricante de Södertälje.

La zona dormitorio de esta configuración para un solo conductor ofrece un espacio amplio y diáfano con 90 cm libres entre colchón y armarios superiores. Por cierto, que la posibilidad de incorporar la litera extensible (con muelles "ensacados") para alcanzar el metro de anchura nos parece la mejor opción para completar un póker ganador en calidad de vida a bordo, junto a estas versiones premium del asiento, cuadro de instrumentos y sistema de infoentretenimiento.

El mando para abatir la cabina se encuentra tras la "solapa" izquierda, recordándonos la necesidad de abrir estos elementos antes de abatir la cabina.
La cabina S admite una segunda pequeña guantera exterior.
Los armarios de la cabina S Highline ofrecen 235 litros de capacidad frente a los 65 de su hermana pequeña, la "S" normal.
El espacio que se encuentra bajo la zona central de la litera admite tres configuraciones distintas. En la foto podemos ver la que incluye una nevera de 36,7 litros de capacidad.
El ensanchado guarnecido de la puerta da para incorporar los mandos de las luces además de los clásicos que regulan espejos, bloqueo de puertas y elevalunas.
Al margen de los dos cajones "comunes" de la consola central", el acompañante cuenta con una útil bandeja escamoteable.
Además de por su tamaño y mayor número de botones, la pantalla Premium de infoentretenimiento se diferencia de la estándar por disponer de dos ranuras para tarjetas SD.
Nuestro protagonista cuenta con un peldaño adicional y más verticalidad en la alineación de todos ellos respecto a las cabinas R.
Las dos barras laterales para asirse acompañan durante todo el ascenso al conductor.
Con su última generación Scania aprovechó para resolver uno de los puntos flacos de la anterior serie 4: la falta de visibilidad tras aquellas anchas carcasas que hacían "pantalla "con el pilar A.
En el asiento Premium de Scania encontraremos más botones que en una sotana, aunque eso sí, todos ellos justificados en pos de la mejor ergonomía.

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