Los fabricantes se preparan para un 2024 de "consolidación", lejos del crecimiento de 2023
Las marcas afrontan su propio camino hacia la descarbonización: MAN se decanta por los camiones eléctricos de batería, Iveco lanza su tractora eléctrica mientras mantiene su apuesta por el gas y Ford Trucks centra su oferta en gasóleo, aunque lanzará un eléctrico este año para uso urbano.
En los próximos ejercicios, los fabricantes de camiones esperan un incremento de matriculaciones mucho menor que en 2023 porque el mercado se ha normalizado. Así lo resume Miryam Torrecilla, directora de Comunicación de MAN Trucks & Bus: "Este año estimamos volver al mercado natural, que son esas 25.000 unidades anuales de camiones de más de seis toneladas. El mercado ya se ha normalizado, pero no debemos descartar que vuelva a ocurrir una nueva disrupción, como ha sido la crisis de suministros, la guerra de Ucrania o la crisis del covid", ha advertido en el tercer Club de Vehículos Industriales, organizado este jueves por la consultora MSI.
Luis Miguel Izquierdo, director comercial de Ford Trucks, y Carlos Martín, responsable de Energías Alternativas de Iveco, coinciden con que el mercado se ha normalizado "tras un 2022 totalmente loco por los retrasos en las entregas", según describe Izquierdo. El director comercial de Ford está de acuerdo con las previsiones presentadas por MSI -que anuncian un crecimiento del 1,8% en 2024 y del 3,3% en 2025-: "Yo leo ese pequeño incremento de entregas como una consolidación de los datos de 2023". Carlos Martín, de Iveco, prevé un 2024 "de volúmenes más estables, quizás incluso podría haber algo de ralentización en el mercado".
Los tres fabricantes también han acordado que la descarbonización vendrá de la mano de diversas soluciones tecnológicas, pero sí que han mostrado una aproximación muy diferente respecto a sus prioridades.
Luis Miguel Izquierdo señala que la oferta de Ford Trucks es casi 100% de gasóleo, pero en la segunda parte de este año lanzarán un camión rígido eléctrico, pensado sobre todo para usos urbanos: "Creo que en un futuro vamos a tener un crisol de diferentes tecnologías. Yo, por ejemplo, no sé si voy a llegar a vender camiones de hidrógeno, pero sé que la ruta por la descarbonización ha empezado y no está nada claro cuál va a ser la tecnología dominante".
Lo que más lamenta Izquierdo es que las Administraciones no fomenten "soluciones intermedias" para reducir emisiones: "¿Por qué no hay ayudas que permitan a un camionero cambiar de un Euro 4 a un Euro 6? ¿Solo tienen que ayudarle para pasar de un Euro 4 a un eléctrico?", ha lamentado.
Carlos Martín recuerda que Iveco acaba de lanzar su tractora eléctrica S-WAY, que se podrá pedir en los próximos meses, pero destaca la oferta de gas natural: "Es un segmento en el que hay cierta estabilidad, se trata sobre todo de rígidos que se comercializan para servicios municipales. A día de hoy el GNL es la única alternativa viable al gasóleo. También apostamos por el eléctrico y la pila de hidrógeno, pero a día de hoy no hay infraestructura".
La falta de cargadores eléctricos también es un gran hándicap para Miryam Torrecilla, de MAN, que explica que los fabricantes demandan ayuda a los Gobiernos para solventar este problema. MAN apuesta especialmente por los camiones eléctricos de batería, para los que tienen unos 800 pedidos. Torrecilla explica que han conseguido una autonomía diaria (con recarga intermedia) de entre 600 y 800 kilómetros, y que esperan llegar a más de mil kilómetros en el futuro, pero reconoce que falta mucho por mejorar en el coste total operativo: "Tiene que ser rentable para nuestros clientes".
Concentración empresarial
Pablo Guindo, director de Ruta del Transporte y moderador de esta mesa de fabricantes, ha preguntado a los participantes si perciben la concentración empresarial en el sector del transporte. Para Miryam Torrecilla es un hecho, pero Carlos Martín subraya que se da más en el transporte internacional: "En el segmento urbano y regional se siguen manteniendo bastante los autónomos, creemos que todavía hay mucho cliente particular que debemos explotar".
Para Luis Miguel Izquierdo, el fenómeno de la concentración empresarial no es, a priori, ni una ventaja ni un inconveniente: "Tiene que ver en adaptarse a las tendencias. Además, este efecto de concentración se viene produciendo desde hace años, otra cosa es que nos enteremos más ahora, porque hay fusiones o compras de mayor envergadura".
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