Scania 40 R 6x2: listo para electrificar el transporte regional

No es que Scania no disponga de cabinas de mayor tamaño para vestir sus cadenas cinemáticas eléctricas, porque en su fondo de armario podemos encontrar los mismos modelos tanto para la tecnología eléctrica como para los diésel, pero la de nuestro protagonista nos parece la más adecuada para su cometido.

Tampoco voy a ocultar mi debilidad por la serie R en general y por esta variante que nos ocupa en particular (cabina Dormitorio Normal) que es la que se posiciona como segunda en el escalafón de esta familia (R), tras la Highline (cabina Dormitorio Highline), y cuarta de todo el catálogo de la marca sueca, tras la mencionada y las dos cabinas dormitorio de sus “primas” de la gama “S” (Highline y Normal).

Las versiones largas no las incluyo en este repaso porque aún tienen limitaciones de longitud en nuestro país para tirar de algunos remolques y semirremolques.

Volviendo a la nuestra, se nos antoja la más apta para el transporte regional porque ofrece una amplitud interior más que suficiente para un conductor y una buena cama para uso esporádico (o no), pero que nada tiene que envidiar a las de sus mayores.

Superar los 400 km de autonomía no debería suponer un gran problema, aunque son numerosos los aspectos que condicionan este dato

Las cabinas R siguen siendo un referente en accesibilidad, con tres peldaños perfectamente desalineados de la vertical que facilitan el acceso a su interior de manera notable, con especial mención al último de ellos, que permite plantar casi en su totalidad la suela de nuestro calzado para talonar con seguridad antes de aterrizar en el asiento, bien sea del conductor o del acompañante, sin menoscabo de nuestra espinilla.

No conocemos una cabina de su categoría que haya mejorado con claridad este aspecto hasta la fecha.

La cadena cinemática

Pero el lector estará deseando conocer los detalles de esta unidad más en el plano motor, puesto que si bien la cabina ya lleva en el mercado siete años, la cadena cinemática eléctrica cuenta apenas con un par de ellos.

La unidad que presentamos en este artículo, cuya denominación es Scania R 40, es un camión rígido perteneciente a la serie R con tres ejes y la posibilidad de convertirlo en tren de carretera (ver foto).

Su potencia alcanza los 400 kW (el 40 nos indica este dato en miriavatios, unidad apenas utilizada en la actualidad y que equivale a 10.000 watios). Los 400 kW pasados a cv serían 540, mientras que el par motor entregado estaría en los 3.500 Nm.

Scania dispone de una versión más musculada que alcanza los 450 kW (610 cv), pero que utiliza la misma tecnología que el vehículo aquí testado, recurriendo a la electrónica para obtener esos 70 cv adicionales.

En ambos casos el fabricante nórdico ha dispuesto tres motores eléctricos de una particular manera. El primero de ellos actúa como “nodriza” y siempre está en disposición de aportar sus 1.400 Nm de par. A partir de ella "nacen" dos ejes concéntricos (uno embutido en el otro) que permiten la conexión con cada uno de los dos motores eléctricos restantes (cada eje con su motor).

Estas máquinas aportan 1.050 Nm cada una, de manera que si llevamos a cabo una simple suma podemos adivinar de dónde salen los 3.500 Nm anunciados anteriormente. También cuenta este vehículo con una caja de cambios de seis velocidades.

Las velocidades 1ª, 3ª y 6ª parten de la segunda máquina, mientras que la 2ª, 4 y 5ª lo hacen de la tercera. No es un doble embrague, pero su efecto en ruta es comparable. Otro detalle que pone de manifiesto la singularidad de este sistema es que las tres máquinas pueden trabajar simultáneamente girarando a distintas revoluciones, en base a que velocidad tengan engranada.

... la 1ª velocidad ofrece un desarrollo similar a la 3ª; la 2ª a la 8ª; la 3ª a la 10ª; la 4ª a la 11ª; la 5ª a la 12ª (serían las directas en sus respectivos cambios) y la 6ª a la super-larga (OD).

El camión, dependiendo de las condiciones de carga y pendiente, puede emplear todas las velocidades hasta coger su velocidad de crucero, pero la más habitual será la 5ª, que es la directa (no tiene multiplicación ni desmultiplicación).

EN RUTA CON EL CAMIÓN ELÉCTRICO SCANIA

Ya en ruta, el feeling que transmite nuestra unidad en recorrido urbano difiere con claridad de sus equivalentes diésel en varios aspectos.

En primer lugar en sonoridad. La desaparición del clásico ronroneo de los motores de combustión que acaparaban los decibelios en la cabina ha dado lugar a un reparto mucho más equitativo de los restantes (decibelios), que en nuestro protagonista tienen aún menos presencia (en el caso de los procedentes del exterior) al disponer de ventanillas con doble cristal.

En segundo lugar, la dirección electro-hidráulica mejora también el tacto de este elemento que adquiere especial relevancia en estas variantes más proclives a frecuentar los núcleos urbanos y polígonos industriales con constantes maniobras.

En tercer lugar percibimos más fluidez y rapidez en los cambios de velocidad hasta alcanzar la 5ª velocidad. Para que se haga una idea más aproximada el lector del escalonamiento de la GE281 (así se denomina la caja de cambios) frente a las que se montan en las versiones diésel (G25 y G33), la 1ª velocidad ofrece un desarrollo similar a la 3ª; la 2ª a la 8ª; la 3ª a la 10ª; la 4ª a la 11ª; la 5ª a la 12ª (serían las directas en sus respectivos cambios) y la 6ª a la superlarga (OD).

Podría pensar alguien que saltos tan importantes entre velocidades podría afectar a la aceleración especialmente en las primeras tres velocidades, pero como decía en el párrafo anterior ocurre precisamente lo contrario, principalmente por dos motivos: porque la entrega de par máximo es constante, y porque el empuje que recibe el neumático está más multiplicado en el grupo que en los diésel, puesto que lo motores eléctricos permiten ejes con desarrollos más cortos (3,42:1 en este caso) al admitir un mayor número de revoluciones.

La batería

Son hasta cuatro las baterías que Scania pone a disposición de sus camiones eléctricos pesados, y nuestro protagonista venía equipado con todas, lo que supone un total de 624 kWh de los cuales están disponibles para su uso 468 kWh, pues en este caso Scania aplica una ventana de SOC del 75%.

Nosotros llevamos a cabo un recorrido mixto con mayor presencia de autovía que de zona urbana o industrial, para cerrar una media de 95 kWh/100 km sin demasiadas concesiones a una conducción económica y en una día en el que la lluvia también hizo acto de presencia.

Así las cosas y en el entorno en el que debería mover este tipo de vehículo, superar los 400 km de autonomía no debería suponer un gran problema, si bien ya sabemos que son numerosos los aspectos que pueden condicionar significativamente en este dato.

En conclusión, Scania ofrece un camión muy madura que podría estar en condiciones de ser 100% operativo en muchas rutas de reparto regional, y que menos en autonomía y emisiones contaminantes, supera a su equivalente diésel en confort de marcha, en agrado de manejo, en prestaciones y también en precio, aunque en según qué aplicaciones hay margen para echar números y ver cómo queda el famoso TCO.

Ficha técnica

• Cabina: Dormitorio Normal de la serie R (CR20N). 
• Color: Blanco Glaciar.
• Suspensión de la cabina: Neumática.
• Motor eléctrico: Scania EM C3-6.
• Potencia: 540 cv (400 kW).
• Par motor: 3.500 Nm.
• Freno motor: 816 cv (600 kW).
• Capacidad de la batería instalada: 600 kWh, usables 468 kWh (SOC 75%).
• Carga: CCS2 CC hasta 375 kW (promedio de 350 kW).
• Caja de cambios: GE281, 6 velocidades.
• Eje trasero: Scania R780 de reducción simple.
• Relación del eje trasero: 3,42:1.
• Neumáticos delanteros: 385/65 R22,5.
• Neumáticos eje motriz: 315/70 R22,5.
• Neumáticos traseros tercer eje: 385/55 R22.5. 
• Suspensión eje delantero: neumática de dos balonas (9.000 kg).
• Suspensión eje trasero: neumática de dos balonas (11.500 kg).
• Tipo de dirección: electro-hidráulica.
• Opciones: cuadro de instrumentos premium, dirección asistida eléctrica (EAS), sistema de información y entretenimiento High, asientos premium, sistema de climatización, techo solar eléctrico.