Al volante de la Iveco Daily 35.160 Hi-Matic. Lo mejor de dos mundos
Maniobrabilidad, seguridad, confort, consumos y prestaciones de furgoneta. Robustez de camión.
Así es la Daily. Una furgoneta con una buena dosis de singularidad; de hecho no es una furgoneta en el sentido más purista del término. El comercial más ligero de Iveco lleva años liderando precisamente esa transición entre el mundo de las "mencionadas" y el de los camiones, o dicho de otro modo, participando, con éxito en ambos.
Sus competidores para las versiones más pesadas ofrecen productos de última generación con marcado acento alemán; la “italiana” Daily, en sus versiones chasis cabina, habla el más perfecto castellano peninsular conocido (se fabrican en Valladolid) y está más a la última que nunca, como lo demuestra el restyling al que fue sometida tan solo al año siguiente de obtener su título de Van of the Year 2018. Y cuenta con la ventaja añadida que le proporciona su particular ADN.
La Daily nació hace 43 años con vocación de camión ligero, provista de un auténtico chasis cabina y tracción trasera. Ha ido ofreciendo un número creciente de variantes (con el paso de los años se pueden contar por miles) para adaptarse a los trabajos más diversos y específicos del transporte entre las 3,3 y 7,2 toneladas (de MMA). Esta diferenciación ha permitido que la Daily haya podido ser tratada como un camión en el sentido más profesional de la palabra, es decir, el cliente dispone de una serie de especificaciones (distintos desarrollos del grupo, por citar un ejemplo) y una robustez que una furgoneta de corte clásico no llega a alcanzar.
Pero además, la incorporación de elementos de seguridad, ayudas a la conducción propias de furgonetas, un agrado de conducción mejorado y motores que ofrecen un excelente compromiso entre rendimiento y consumo, permiten que en la actualidad la Daily esté en condiciones de dar la batalla en el segmento de los comerciales ligeros más que nunca.
La unidad que presentamos en este post es una muestra clara de lo dicho. Con una robustez de serie, que solo el paso de los años podrá poner en valor, nuestra Daily de estreno (apenas contaba con una docena de kilómetros) ya demuestra con sus primeros pasos un elevado rendimiento.
Como si de un potrillo recién nacido se tratara, apenas salir a carretera la Daily ya era capaz de "ponerse en pie" y caminar con paso firme. El grupo motriz de 2.3 litros está recomendado para un trote ligero, que en esta versión de 156 cv se torna poderoso. El vigor llega "oficialmente" a partir de las 1.500 rpm, régimen de inicio del máximo par motor. Sin embargo, nuestro infante aún en rodaje ya nos transmitía pegada apenas sobrepasaba los 1.400 giros de cigüeñal. Y dice el fabricante que es capaz de mantener ese pulso durante 1.000 revoluciones, y un servidor que ha cabalgado cientos de kilómetros en monturas similares y lastradas, lo acredita.
Son 380 Nm los que entrega este F1A, los mismos que el F1C (denominación del motor de tres litros) menos vitaminado (160 cv), aunque este último los mantiene hasta las 3.000 rpm. En perfecta armonía con el Hi-Matic, que saca lo mejor de los propulsores con los que se asocia, pocos escenarios se nos ocurren en los que los cuatro caballos de ventaja del cuatro cilindros grande pueda "amedrentar" al cuatro cilindros pequeño. Con ocho velocidades el cambio automático de Iveco no tiene dificultad en mantener en zona de par máximo a cualquier propulsor de la marca, y el caso que nos ocupa no es una excepción.
Además no hay que olvidar que este fabricante ofrece cuatro grupos reductores para la Daily, aspecto que permite una óptima configuración del vehículo en su génesis, y como decía al inicio, uno de los detalles distintivos que no alcanza a ofrecer la competencia.
El Hi-Matic también nos da pie para poder apreciar el confort de marcha experimentado por el conductor, que si bien puede intervenir en el mismo, pocas veces será necesario que lo haga si circula en modo Eco. La opción power parece verse en la obligación de tener que mantener permanentemente tensa la musculatura de este noble diesel, y salvo en situaciones excepcionales, ya adelantamos que "no hay necesidad" que justifique tanto cambio de piñón.
El conductor cuenta con un buen nivel de ergonomía en general, y un volumen de espacio notable para sí mismo. La palabra volumen (o espacio si se prefiere) cosecha una buena puntuación cuando la paseamos por el interior de la cabina: buena capacidad de almacenaje (especialmente bajo el banco corrido de los acompañantes) y buenas cotas de confort para el resto de ocupantes.
La apertura de las puertas hasta casi los 270º es perfectamente factible con una mano, pues no requiere del desbloqueo intermedio de ningún pestillo o similar. Al fondo del mismo, sobre la cabina, esta versión se ofrece con una bandeja "capitoné", y por supuesto cuenta con la habitual amplia puerta en el lateral derecho.
En definitiva, la Daily es un vehículo para profesionales que tengan claro lo que necesitan (que no siempre coincide con lo que se quiere) y sepan sacar partido de la ventaja que supone poder configurar una herramienta de trabajo hasta en el más mínimo detalle.
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