Prueba del Ford Transit Trail 2.0 170 cv, un "crossover" comercial
Imagen, prestaciones, confort de marcha, polivalencia y agrado en la conducción de serie en un solo furgón. ¿Qué más se puede pedir?
Hace poco más de dos meses incluimos en esta sección de pruebas un contacto con la Transit Trail Van AWD de 170 cv, es decir la variante 4x4 de las polivalentes Trail de Ford. Si tildábamos aquella propuesta 4x4 de virtuosa a la par que inteligente, bien podría repetirse titular, cambiando simplemente el 4 por un 2 para presentar a nuestra protagonista, con la que Ford inaugura un nuevo nicho de mercado: el de los crossover comerciales.
Ya aventurábamos entonces la existencia de esta variante, que si bien no contaba con tracción integral sí que ofrecía un solvente diferencial mecánico de deslizamiento limitado. Esta ayuda puede ser suficiente para salir del paso en situaciones puntuales en las que una de las ruedas muestre cierta pérdida de tracción, pues el sistema se encarga de redistribuir el par, para que la que cuenta con más agarre asuma mayor protagonismo en el arrastre del vehículo.
Renunciar a la tracción del segundo eje supone un ahorro de peso significativo. Si ponemos sobre la mesa los datos exactos de las dos unidades que han pasado por nuestras manos, podríamos decir que la variante 4x2 ahorra 182 kg respecto a la 4x4, a pesar de ser 45 cm más larga (5,53 m para la 4x4 testada en febrero y 5,98 m para la que presentamos en este post).
Podemos concluir, que tomando como referencia las propias fichas técnicas de ambos vehículos, la tracción total supone un sobrepeso de 200 kg en números redondos respecto a la delantera en configuraciones con las mismas dimensiones. Estamos hablando en torno a un 8% de adelgazamiento para un vehículo que roza las dos toneladas y media (2.489 kg exactamente la versión 4x4 ). A partir de aquí, que cada cual eche sus propias cuentas.
Destacaba aquella trail con matrícula alemana por la respuesta del propulsor en cualquier circunstancia, aunque contaba, eso sí, con la ayuda de un grupo extremadamente corto. Sin ese apoyo, y con un desarrollo bastante más largo (con 1.500 rpm alcanza los 90 km/h), el “mismo” EcoBlue de dos litros y 170 cv instalado en nuestra protagonista vuelve a mostrar todo su poderío, con una enorme “patada” de 405 Nm de par, que permite “abusar” del motor a bajo régimen, con las ventajas que ello conlleva (menor desgaste, menos sonoridad y ahorro de combustible).
Precisamente en este tiempo de pre-jubilación anticipada en la que se están viendo envueltos los motores diésel, Ford dispone probablemente del mejor propulsor de gasóleo de su historia, o cuando menos de su historia más reciente. De tan solo 1.995 cm3 el fabricante alemán es capaz de extraer 185 cv y 415 Nm en su desarrollo más musculado (no disponible en las variantes Trail), aunque visto el rendimiento de nuestra protagonista, se nos antoja difícil encontrar escenarios en los que se puedan echar en falta esos 10 Nm y 15 cv que los separan.
En materia de seguridad activa, pasiva, conectividad, capacidad de carga y ayudas a la conducción, Ford dota a sus Trail de prácticamente los mismos privilegios que al resto de la gama. Será tan solo la factura que estemos dispuestos a pagar por los extras que pretendamos, la que pondrá límite a esta nueva “subfamilia” de las Transit 2T (el entrecomillado se justifica porque realmente se trata de un acabado más, a sumar a los conocidos Ambiente, Trend y Limited), que además disfrutan de una imagen con más fuerza que la de sus hermanas, pero sin renunciar al elevado confort de marcha y agrado de conducción al que nos tiene acostumbrados la marca del óvalo, aspectos en los que sigue siendo un referente en su segmento.
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