La Ford E-Transit sigue haciendo camino

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El comercial más grande de Ford sigue confirmando las magníficas sensaciones iniciales a base de kilómetros.

La Ford E-Transit es a fecha de hoy el referente en su segmento. / Redacción Ruta del Transporte
SILVIO PINTO

12 de julio 2022 - 18:45

Tras completar la primera fase de esta doble toma de contacto con la nueva E-Transit por carreteras catalanas a las órdenes del GPS que se visualiza en la gigantesca pantalla táctil de 12 pulgadas, hemos continuado ruta por Madrid.

No, no hemos traído la furgoneta desde Barcelona hasta Madrid, simplemente hemos “retomado” el contacto con ella en la capital de España. Tras aquellos primeros kilómetros de rutómetro por itinerarios predefinidos, hemos pasado a la segunda fase, para “meter” a la E-Transit en territorio "desconocido".

El cuadro de instrumentos es específico de la versión eléctrica.

Empezando por el “final” (del vehículo), que es su compartimento de carga, esta unidad alemana ofrece unos acabados de primera. El panelado que viste y protege la chapa del tercio inferior de ambos laterales se enriquece con un cubre-piso en plástico que salvaguarda con estilo el suelo original de la E-Transit, bajo el cual está, recordemos, la batería de tracción.

Cada uno de los dos accesos a la zona de mercancía guarda una pequeña sorpresa. La enorme puerta lateral, por su parte, la comodidad y practicidad de su apertura y cierre eléctrico, mientras que la doble hoja trasera dispone de un pequeño foco, de accionamiento manual, que ilumina la entrada en zonas de baja luminosidad.

Práctica luz posterior para zonas de baja luminosidad.

No hemos dicho aún que nuestra unidad cuenta con un capitoné muy aprovechable, y la nueva toma en el rincón trasero derecho (Pro Power Onboard), inaugurada por la E-Transit, que permite la conexión de herramientas eléctricas de hasta 2,3 kW de fuerza.

Contraste entre las aperturas de las puertas del compartimento de carga y la cabina.

También en la cabina cuenta con otra toma de 230 voltios, justo en el caballete que acogía la palanca del anterior freno de estacionamiento, ahora electrónico y automático, cuyo nuevo mando se sitúa en la zona baja del salpicadero, a la izquierda del conductor. Ya estamos en la cabina, que aunque sea la ya conocida por las versiones con motor de combustión, ahora presenta algunas singularidades.

Quizá la más llamativa sea el mando del “cambio” y la ausencia de palanca de velocidades. Ford ha resuelto con una rueda giratoria la selección de la marcha adelante, hacia atrás, el punto muerto y la posición de parking. En el centro de este círculo, justo en el punto que hubiéramos pinchado con el compás para trazar la circunferencia, encontramos un botón (redondo también) señalizado con una L.

Ubicación del selector de cambio y pulsador de arranque.

Su función es aumentar la regeneración de las baterías cuando se acciona, es decir, además de actuar como un pequeño freno eléctrico incrementa la carga de los acumuladores de tracción. En Ford han decidido que cualquier movimiento de la “ruleta” del selector del cambio anule esta función, de manera que después de pasar por punto muerto, o cambiar de marcha adelante a marcha atrás (o viceversa), o poner la posición parking, se desactive automáticamente.

E-Ttransit, excelencia para la última milla y más.

Hablamos en el anterior post de los tres modos de conducción que se muestran (y seleccionan) en la nueva mega-pantalla táctil de la consola central: resbaladizo, eco y normal, nombres todos ellos muy descriptivos para que a estas alturas cualquiera pueda hacerse una idea de lo que ofrece cada uno.

En esta ocasión hemos querido comprobar qué influencia tienen en el ámbito de la aceleración, y lo cierto es que, si bien el modo normal transmite una sensación de mayor empuje (estamos hablando de aceleración pura), con cualquiera de las tres elecciones estaremos alcanzando los 50 km/h (desde cero) en apenas cinco segundos.

El modo normal pone tierra de por medio cuando requerimos máximas prestaciones (más peso, más pendientes y más velocidad), que para eso está. Por cierto, nuestra unidad sólo tiene un problema para estirarse por encima de los 120 km/h: que está fuera de los límites que le marca la ley.

Ford ha situado el motor eléctrico en el eje trasero de la E-Transit.

Pero traemos otro dato que contrastaremos cuando sometamos a la E-Transit “ya española” (esta unidad está matriculada en Alemania) a una prueba de fondo, el consumo. El fabricante tiene homologada una autonomía de 317 km según el ciclo WLTP con la variante más ligera, es decir, el furgón con batalla media y techo medio (L2,H2).

Si tenemos en cuenta que los 75 kWh teóricos de capacidad de la batería se quedan en 68 kWh reales, la E-Transit más pequeña tiene homologado un consumo de 21,45 kWh/100 km. En uestra unidad hemos medido 20 kWh/100 km sin carga, y con unas temperaturas por encima de los 30ºC, muy en la línea de lo que anuncia la marca.

Así pues suma y sigue la nueva E-Transit confirmando las buenas sensaciones iniciales en agrado de uso, con un confort de marcha tan conseguido y silencioso que hasta el compresor del aire acondicionado se deja sentir en este nuevo clima silente, aún en su mínima exigencia.

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