Ford Transit Connect Kombi by Tinkervan: Ocio y trabajo

No siempre los números lo cuentan todo. La cuenta de balances de una empresa se mide en números, como las ventas de un determinado modelo, y en base a ellos (los números) se articula el discurso escrito y se sacan conclusiones. Sin embargo hay algunos vehículos, pocos, que se apartan de la ciencia de las cifras porque “son de letras”.

Es el caso del modelo que presentamos hoy, casi a modo de despedida, pues su jubilación anticipada es inminente. Merece cuando menos un reconocimiento esta segunda generación de Connect que viera la luz en 2013, tomándole el relevo a la primera, iniciada en 2002.

El “nuevo” Connect de este último decenio se ha venido acompañando del término Tourneo cuando su destino era el desplazamiento de personas o Transit para las versiones que transportaban mercancías, siguiendo las directrices de clasificación establecidas por la marca del óvalo para sus comerciales.

Su llegada marcó un nuevo estándar en su segmento en el campo de la seguridad, siendo el primer vehículo de su categoría en obtener las cinco estrellas en el test Euroncap. Tuvo la mala fortuna de llegar al mercado “diez minutos antes” que la moda de las pantallas táctiles crecientes, y ha tenido que convivir con ellas durante algunos años con su pequeño display “monocromático”, que afeaba un imponente salpicadero que, aún a fecha de hoy, supera al grueso de la competencia.

En confort de marcha también supuso un paso adelante respecto a lo que ofrecía la competencia de entonces. Ausencia total de vibraciones, neutro en su comportamiento, magnífico tacto del volante,ergonomía de nivel para el conductor, y espacio generoso para el resto de los pasajeros han sido algunas de sus cualidades durante toda su vida comercial.

Este último aspecto (el generoso espacio interior que ofrece esta versión de batalla larga) ha permitido que el especialista en camperizaciones Tinkenvan haya podido convertir al Connect en una magnífica minicamper. Sin lugar a dudas una solución ideal para un vehículo que sirve para llevar a la familia, para trabajar e incluso para pernoctar en él.

Todo el equipamiento extra es fácilmente extraíble; nos estamos refiriendo al armazón que soporta el colchón viscoelástico de 1,20 x 0,80 m, a los bolsones laterales con función de armarios, el mobiliario (mesa/silla) y la nevera de generosas dimensiones. Dispone también de flexos en la entrada posterior, un buen número de puntos de recarga (para el móvil por ejemplo) y posibilidad de reclinar la parte posterior de la cama.

Tinkervan dispone de más equipamiento para este modelo, pero el mencionado es el que presentaba nuestra unidad, de cinco plazas, pero como se puede observar en las imágenes, equipada para el trabajo.

En la zona de la cabina podemos comprobar el nivel de especialización de nuestra protagonista, especialmente por la botonería extra para gobernar las dotación extra de luces y rotativos, y la presencia de emisora para tener contacto permanente con el vehículo especial al que acompañe.

Nuestra “furgoneta piloto” está motorizada con el 1.5 TDCI EcoBlue de 120 cv, que es el más potente que ofrece este modelo, quedando por debajo las variantes de 75 y 100 cv con el mismo bloque motor, y una versión de gasolina sobre el conocido EcoBoost de un litro cuya caballería repite el centenar.

Desde luego que para el trabajo que está destinada esta unidad no le van a hacer falta los 270 Nm de par que entrega entre las 1.750 y 2.000 rpm, pero sí que son necesarios para mostrar cierta agilidad en su otra vida, fuera de los transportes especiales.

Ford ha ido acortando la brecha que les separaba de los mejores diésel del mercado en el apartado del rendimiento y el consumo, hasta dejarla prácticamente enjugada con su última generación de motores. En este caso, nosotros hemos cubierto nuestro recorrido con un consumo final de 4,7 l/100 km, un registro notable para un vehículo de cierto volumen que parte de una tara de 1.777 kg, y admite otra media tonelada dentro de la legalidad (513 kg exactamente).

En definitiva, nos despedimos de un modelo que podía haber seguido en el mercado compitiendo con buenos argumentos, y al que no será fácil superar especialmente como decía al inicio, en el terreno de las palabras.