Maxus eDeliver 3. Un eléctrico singular
Se trata del vehículo eléctrico más pequeño que comercializa esta marca de origen inglés en nuestro país para el reparto de la última milla.
Maxus contempla en su catálogo dos segmentos de furgonetas y dos tipos de propulsiones. Por un lado encontramos las denominadas Deliver 9 (eDeliver 9 en el caso de la variante eléctrica) en versión chasis cabina o furgón (de 9,7 y 11 m3) con motorizaciones diésel y eléctrica, y por otro las eDeliver 3, impulsadas por una única máquina eléctrica que desarrolla 122 cv (90 kW).
En este segundo grupo se encuadra nuestra protagonista, que es la variante más recortada de las dos posibles, y que por sus dimensiones exteriores (4,55 m de largo) y volumen de carga (4,8 m3) entraría en competencia directa con las variantes eléctricas más compactas del nutrido grupo Stellantis, léase e-Expert Compact, Vivaro-e S, ë-Jumpy XS, y Proace Business Van Compact (en el caso de Toyota ya fuera de la gran familia francesa).
La eDeliver SWB (ésta es la denominación concreta de la Maxus más chica) es una furgoneta de contrastes, que puede ser muy competitiva si lo que ofrece está en la órbita de lo que buscamos. Puede parecer una perogrullada, pero realmente es así. Lo diré de otro modo: si nuestras prioridades de adquisición las cubre la pequeña eDeliver, estaremos ante un vehículo que habrá que tener muy en cuenta antes de cerrar un trato con la competencia. Lo que ocurre es que debe cumplirlas.
Pondré un ejemplo. Si nuestra complexión física nos permite adoptar una posición de conducción cómoda y adecuada para desempeñar nuestro trabajo en la pequeña Maxus, podremos “pasar a la siguiente pantalla”, pero si somos unos puristas de la ergonomía, y nuestro cuerpo es de los que tienen que recurrir a la regulación del volante en profundidad y del asiento en altura, “game over”, y a otra cosa mariposa, puesto que estas posibilidades no las brinda el modelo asiático ni en opción. A cambio, sí que ofrece de serie el calefactado de ambos asientos.
Así las cosas, si nuestro cuerpo ha tenido la fortuna de adaptarse al puesto de mando, podemos empezar a poner en valor algunas de sus virtudes, como el fácil acceso al mismo, sin lugar a dudas uno de los que mejor resueltos están del mercado. Fácil acceso, y buenas butacas para conductor y acompañante, contando ambos con reposabrazos interior y la magnífica presencia que proporciona el contraste entre la tapicería negra y los cosidos en hilo blanco.
El conductor se sitúa en un plano de altura ligeramente inferior que la competencia, más próximo al que ofrecen los modelos del segmento inferior (Dobló, Connect, Kangoo, Caddy ...), con mejor visibilidad frontal que lateral, puesto que especialmente el retrovisor derecho deja bastante que desear.
El volumen disponible para los dos tripulantes es bueno, con espacio entre ambos suficiente para albergar una buena colección de bandejas portaobjetos, y con hueco incluso entre éstas y la consola central en la que se encuentra la pantalla táctil de siete pulgadas que nos permite entrar en la multimedia del eDeliver 3.
Más tradicional es el formato del cuadro de instrumentos, con un gran velocímetro dominando el centro del mismo, flanqueado por un par de sencillos, pero prácticos indicadores de la carga de batería disponible y de consumo (o recarga) momentánea de la misma por un lado, y por un display que ofrece mucha más información de la que aparenta, por el otro.
En el plano dinámico, los 255 Nm que entrega la máquina eléctrica como máximo rendimiento de par se hacen notar. Incluso en modo Eco, nuestra unidad ofrece una aceleración magnífica desde el primer metro recorrido, pero además, con una conducción adecuada, y basándonos en los datos que proporciona el ordenador de abordo, podemos alcanzar unos consumos de récord, gracias en parte a los tres modos de regeneración de energía disponibles.
En resumen, podemos concluir que el Maxus eDeliver 3 es una furgoneta altamente competitiva en el plano dinámico con un buen rendimiento del motor eléctrico en cualquiera de sus dos modos, una buena gestión del nivel de regeneración con tres etapas disponibles, y unos consumos de electricidad muy contenidos.
Es singular en su configuración y adolece en el plano ergonómico y en el de la visibilidad, si bien es cierto que sería muy sencillo mejorar ambos aspectos (también el emplazamiento de los botones que accionan la calefacción de los asientos), y la mayor parte de los pequeños puntos de crítica que hemos encontrado, para convertirse en un rival temible en el plano dinámico y de consumo, en los que como he repetido, resulta especialmente brillante.
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