Las pymes españolas pueden ahorrar hasta 16.000 euros si optan por furgonetas eléctricas, según un informe
Son también mecánicamente más sencillas que los vehículos diésel, lo que reduce la necesidad de mantenimiento.
Las pequeñas empresas españolas podrían ahorrar en tres años 16.000 euros por furgoneta si se pasaran al vehículo comercial eléctrico. El ahorro medio en Europa sería de 14.000 euros en este periodo, señala un informe de Ford Pro.
La diferencia procede principalmente del menor coste de recarga en comparación con el repostaje de vehículos de gasolina y diésel, y de la reducción de los costes de mantenimiento. Ambos factores, en conjunto, suponen un ahorro en cinco de los principales mercados de furgonetas.
Según el estudio, las furgonetas eléctricas "se amortizan con creces en tres años" -la duración habitual de los planes de financiación- gracias a la reducción de los costes de funcionamiento. "Este menor coste total de explotación beneficiará a las pequeñas empresas, que empezarán a descubrir las ventajas de las furgonetas eléctricas y seguirán los pasos de las grandes flotas, con más recursos, que ya están adoptando vehículos electrificados", indica la marca.
Por consiguiente, las furgonetas eléctricas ofrecen múltiples oportunidades a las pequeñas empresas para minimizar los costes desde el momento en que salen de la estación de servicio, especialmente a través del reducido coste de recarga en comparación con el repostaje de vehículos de gasolina y diésel.
Las furgonetas eléctricas son también mecánicamente más sencillas que los vehículos diésel, lo que reduce la necesidad de mantenimiento hasta en un 40%, según Ford Pro.
BENEFICIOS EN OTROS PAÍSES EUROPEOS
Según el informe, las empresas más beneficiadas son las francesas, donde el uso de la electricidad podría suponer un ahorro de hasta 19.000 euros por furgoneta. Este ahorro se debe, entre otros factores, a una diferencia de precio comparativamente baja entre los vehículos comerciales eléctricos y los de combustible, una vez añadidas las ayudas públicas, así como a una menor depreciación de las furgonetas eléctricas. Este ahorro también se ve respaldado por el hecho de que Francia presenta una divergencia relativamente grande entre los precios de la electricidad y el combustible, lo que aumenta las posibilidades de ahorrar dinero con una furgoneta eléctrica gracias a su recarga económica.
Asimismo, las empresas en el Reino Unido pueden generar un ahorro de hasta 14.000 euros; en Italia, hasta 12.000 euros; y en Alemania, hasta 11.000 euros. También se pueden obtener otros ahorros gracias a la exención de los pagos exigidos tras entrar en el creciente número de zonas de bajas emisiones de Europa, que ya son más de 350 y cubren a más de 80 millones de personas, incluidas todas las capitales de la UE.
Un ejemplo lo encontramos en la zona El Rastro, el mercado más antiguo de Madrid, situado en un área de bajas emisiones. La Asociación de Comerciantes Nuevo Rastro Madrid y el Mercado de la Cebada, también situado en esta zona, tienen ahora acceso a un sistema de furgoneta compartida que está ayudando a los comerciantes a obtener ahorros de costes y beneficios adicionales.
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