Mitma invierte 60 millones para que los camiones se suban a los barcos

El Ministerio de Transportes quiere incentivar el transporte de mercancías por mar, con el objetivo de "descarbonizar" el sector. Por ello ha puesto en marcha una primera fase del programa de Eco-incentivo marítimo con la publicación de la Orden Ministerial que aprueba las bases reguladoras para la concesión de las subvenciones, que se puede consultar en este enlace, y la convocatoria de 2022 para elegir a las navieras que participarán en la gestión.

Esta línea cuenta con un presupuesto inicial de 60 millones de euros de los fondos NextGeneration de la Unión Europea. El objetivo es incentivar a los transportistas, cargadores y operadores logísticos a que suban los camiones a los buques para consolidar e incrementar la cuota del transporte marítimo de mercancías y promover el trasvase desde la carretera.

Es una iniciativa similar al fomento del tren de mercancías, que considera un medio más sostenible que la carretera. "De este modo, las subvenciones servirán para ayudar a descarbonizar la economía, dar respuesta y el impacto social y económico de la actividad. Es decir, el eco-incentivo prima el mérito medioambiental y socioeconómico que resulta de realizar dicho cambio modal", argumenta el Mitma.

De hecho, el Eco-incentivo marítimo forma parte de la línea de ayudas al transporte sostenible, que también dispone de una línea para incentivar el modo ferroviario frente a la carretera. En total, los eco-incentivos disponen de una dotación de 120 millones de euros que se distribuirán, en los próximos años, entre ambos modos de forma equitativa, aunque se ha abierto la puerta a realizar ajustes en función de la demanda.

Ayudas

En líneas generales, el ámbito de aplicación de las subvenciones en concurrencia simple o no competitiva es el tráfico internacional de transporte de mercancías por carretera que utilice el transporte marítimo. Es decir, se incentiva al sector del transporte a optar por la vía marítima para mover mercancías de un país a otro de la Unión Europea frente a la carretera.

Así, podrán solicitar las subvenciones las empresas o autónomos que paguen el flete, siempre y cuando se embarque un remolque, un semirremolque o un camión. Por ejemplo, tanto los cargadores, como los transportistas y los operadores de transporte o logísticos son potenciales beneficiarios del Eco-incentivo marítimo si sufragan el embarque de un camión rígido, un semirremolque o un remolque.

El Eco-incentivo está prefijado para cada servicio marítimo elegible y el usuario genera el derecho a solicitarlo por cada viaje que realice durante el periodo señalado. El coste subvencionable será el correspondiente a la reducción de costes externos en territorio nacional al realizar la actividad elegible. Esto es, si un transportista opta por utilizar el modo marítimo para trasladar un semirremolque del puerto de Valencia al de Civitavecchia, en lugar de ir por carretera, tendrá derecho a ingresar una subvención proporcional a los ahorros de los costes externos generados dentro de España. Así, de los casi 1.710 kilómetros de carretera que separan los ambos puertos, el transportista obtendrá incentivos por los algo más de 520 km que hay hasta la frontera con Francia, yendo por la costa.