España aboga por un "equilibrio" entre descarbonización y competitividad en la Euro 7
Italia, Francia, Polonia, Bulgaria, República Checa, Hungría, Rumanía y Eslovaquia se oponen a la propuesta de la Comisión Europea de endurecer los límites de emisiones.
La ministra española de Transportes, Raquel Sánchez, ha declarado este jueves que España aboga por encontrar un "equilibrio" entre la descarbonización en el transporte y la competitividad industrial en lo que respecta a la controvertida normativa sobre vehículos Euro 7, según ha recogido la agencia Efe.
"Es un expediente que estamos trabajando con el Ministerio de Industria y con el de Transición Ecológica y creo que lo más sensato es encontrar ese equilibrio entre esa necesario consecución de los objetivos (de descarbonización) pero hacerlo de una manera que no afecte negativamente a la competitividad", ha declarado la ministra Sánchez.
La ministra ha respondido así a preguntas de EFE a su llegada al consejo de ministros de Transporte de la UE celebrado en Luxemburgo en el que ocho países han pedido incluir el tema en la agenda. Ese bloque de Estados (Italia, Francia, Polonia, Bulgaria, República Checa, Hungría, Rumanía y Eslovaquia) se opone a la propuesta de la Comisión Europea para endurecer los estándares mínimos, extremo que tampoco gusta a la industria de la automoción, que considera que requiere inversiones y trabas burocráticas para una reglamentación que caducará en 2035 y 2040 para los camiones.
Aunque no forma parte del grupo que pide retirar la propuesta, Alemania también se ha mostrado crítica con los plazos de aplicación que, según el ministro germano de Transporte, Volker Wissing, son "inviables": "¿Realmente merece la pena invertir tanto que va a tener repercusiones negativas en la transición a vehículos de emisiones cero?", se ha preguntado durante el debate el titular alemán, quien ha señalado que "la Euro 7 en su versión actual es inaceptable".
Hungría ha señalado también que los plazos no son "realistas", Italia ha pedido "normas más pragmáticas y menos ideológicas" y Eslovaquia ha avisado de que la norma "puede hacer que la renovación de la flota sea más lenta" y pidió que se cambie "radicalmente".
A favor
En el polo opuesto, Luxemburgo considera que no se puede "descafeinar la propuesta, al contrario, hay que reforzarla" y Dinamarca ha pedido también "elevar los niveles de ambición". Austria ha reclamado ambición pero ha puntualizado entender las "dudas sobre la fecha de entrada en vigor" y Chipre y Países Bajos se han situado en la línea de España, reclamando que la propuesta "se equilibre".
La Asociación de Constructores de Automóviles Europeos (ACEA) estima que la implementación de la normativa "Euro 7" planteada por la Comisión Europea será entre cuatro y diez veces más cara de lo que proyecta el Ejecutivo comunitario y encarecerá unos 12.000 euros cada camión con motor de combustión.
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