El Parlamento Europeo pacta una Euro 7 más laxa y tardía
En línea a lo acordado por los Estados miembros, la Eurocámara ha votado que la nueva norma de límite de emisiones entre en vigor el 1 de julio de 2025 para las furgonetas y dos años más tarde para los camiones.
El Parlamento Europeo ha aprobado un acuerdo sobre la normativa de emisiones Euro 7 más laxo y que entraría en vigor más tarde que lo que proponía inicialmente la Comisión Europea. El texto votado por el pleno de la Eurocámara -con 329 votos a favor, 230 en contra y 41 abstenciones- recoge que esta norma será de obligatorio cumplimiento a partir del 1 de julio de 2025 para las furgonetas (vehículos de categoría N1) y desde el 1 de julio de 2027 para los camiones (vehículos de categoría N2 y N3).
La propuesta que ha sacado adelante el Parlamento Europeo no es el texto final, puesto que tiene que ser consensuado con el Consejo de la Unión Europea (que representa a los Estados miembros). Sin embargo, dado que el texto del Consejo y del Parlamento Europeo son muy similares, no habrá grandes diferencias.
El Euro 7 aprobado por la Eurocámara pretende actualizar los límites para las emisiones de escape (como óxidos de nitrógeno, partículas, monóxido de carbono y amoníaco) e introducir nuevas medidas para reducir las emisiones de neumáticos y frenos, algo que no se contemplaba en los anteriores reglamentos Euro, así como aumentar la durabilidad de las baterías.
La propuesta inicial, más dura
La Comisión propuso hace justo un año un Euro 7 más restrictivo para las emisiones de vehículos con motores de combustión, sin importar el combustible utilizado, aludiendo que, "aunque la calidad del aire ha mejorado" la población urbana europea sigue expuesta a altas "concentraciones contaminantes". Según la misma institución en su propuesta, la contaminación atmosférica causó más de 300.000 muertes prematuras en la Unión Europea en 2018.
Así, los europarlamentarios han estado a favor de los niveles de emisiones fijados por la Comisión para los turismos, pero han propuesto un desglose adicional de las emisiones en tres categorías para los vehículos comerciales ligeros según su peso.
Además, la Eurocámara ha propuesto límites más estrictos a las emisiones de gases de escape medidos en laboratorio y en condiciones reales de conducción para autobuses y camiones, además de armonizar las metodologías de cálculo.
El relator del informe, el eurodiputado checo Alexandr Vondra (Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos) ha asegurado en el Parlamento haber alcanzado un "equilibrio" entre los objetivos medioambientales y los intereses de los fabricantes "alejados de posiciones extremas".
Fabricantes y transportistas, satisfechos
Para la asociación internacional del transporte por carretera, la IRU, estas normas son más "sensatas" que las propuestas por la Comisión. Así se ha explicado Raluca Marian, directora de IRU para los asuntos legislativos de la UE: "Nos complace ver que el pleno del Parlamento ha alcanzado una posición realista sobre los estándares de emisiones Euro 7. Esto es exactamente lo que la UE necesita, un entorno regulatorio que fomente la eficiencia y la sostenibilidad".
Por su parte, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea) ha afirmado que, si bien el Parlamento ha votado "un enfoque más realista" en comparación con lo propuesto por la Comisión, Euro 7 "tiene todavía un precio elevado y se encuentra en un momento crítico para la industria".
El tono más negativo lo han adoptado los ecologistas de Transport & Environment (T&E), que han calificado la norma como "peor que inútil" puesto que, bajo su criterio, "será utilizada para lavar de verde los automóviles sucios" y "no logra aumentar significativamente la protección contra la contaminación del aire", según su comunicado de prensa.
Archivado en
No hay comentarios