Los transportistas españoles viajan poco a Marruecos y los marroquíes mucho a España: 8.000 autorizaciones frente a 80.000

La cuota de mercado internacional de la flota española representa el 33% del total de toneladas-kilómetros producidos en España, siendo muy superior al de la cuota de mercado internacional de las flotas de otros países occidentales, con la excepción de Portugal, según el estudio comparativo realizado por Fenadismer sobre este tipo de transporte.

Así la presencia de las flotas francesas, italianas y británicas en el transporte internacional es inferior al 10%, la flota alemana en torno al 13%, que contrasta con la cuota de la flota portuguesa superior al 60%, y sobre todo con la de los países del Este de Europa, como es el caso de la flota polaca que alcanza el 70%, la flota rumana el 75%, la flota búlgara el 80% y las flotas lituanas y eslovenas con más del 90% de cuota de mercado internacional.

Un dato curioso del informe es la enorme desigualdad entre el número de viajes de las empresas españolas a Marruecos y los viajes que realizan las empresas marroquíes a España. Por ser un país extraeuropeo, las empresas españolas necesitan autorización para realizar transporte con Marruecos y viceversa.

En el último año, las empresas españolas han utilizado algo más de 8.000 autorizaciones de viaje con destino al país alauita, lo que contrasta con las 80.000 autorizaciones utilizadas por los transportistas de dicho país. Fenadismer asegura además que las autoridades marroquíes han solicitado al Ministerio de Transportes español aumentar el número de autorizaciones.

Caída de los viajes a Reino Unido

En España existen un total de 25.558 empresas transportistas autorizadas para realizar transporte internacional con una flota conjunta de 133.867 vehículos pesados. Sin embargo, la práctica totalidad del transporte internacional que realiza la flota española tiene como destino los países de la Unión Europea, principalmente Francia, Alemania, Portugal, Italia y Países Bajos, y en menor medida Reino Unido, que ha perdido atractivo para los transportistas españoles tras el Brexit y el restablecimiento de fronteras.