Crónica de la desconvocatoria: no todas las patronales suscriben el pacto y la mayor cesión sindical ha sido aceptar controles de alcohol de las empresas a sus conductores

De las cinco patronales que se han sentado este jueves con los sindicatos para lograr desconvocar una huelga de conductores de mercancías que hubiera comenzado el lunes, solo CETM -la mayoritaria- ha firmado el pacto. Las otras cuatro -Fenadismer, Astic, UNO y FVET- han alegado que en ese momento no lo podían ratificar "por ser necesario su traslado a sus órganos de gobierno", según se recoge en el acta del acuerdo alcanzado en el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje). Sin embargo, Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic y presente en esa reunión, matiza que su patronal no podía darle su visto bueno porque "no se acotan las consecuencias" que puede tener para las empresas la aplicación de los coeficientes reductores en la edad de jubilación para los conductores. UNO rechaza hacer ningún comentario hasta estudiar con profundidad el texto.

Con el acuerdo, CETM se compromete a solicitar junto con los sindicatos estos coeficientes al Ministerio de Seguridad Social. Esta era la gran reivindicación de los convocantes de la huelga, aunque no la única. La gran renuncia de las centrales sindicales ha sido dejar aparcada la aplicación de la jubilación parcial para más adelante, así como aceptar que las empresas puedan hacer controles de alcohol y drogas a sus conductores.

El vicepresidente ejecutivo de Astic explica que en su próxima junta debatirán el pacto y recuerda que cualquier patronal se puede sumar con posterioridad a lo firmado entre CETM y sindicatos, "aunque ya no se puede tocar el texto". No parece que vaya a ser el caso de su asociación: "Seguimos convencidos de que cualquier medida que pueda beneficiar a los trabajadores, y en concreto el adelanto de la jubilación, es positiva, pero no podemos firmar un cheque en blanco sin saber si quiera a cuántos trabajadores va a beneficiar", alega Valdivia. También lamenta que el acuerdo recoja que el ejercicio de la profesión conlleva "cierta penosidad y peligrosidad".

Valdivia defiende que en las negociaciones previas a la huelga tenía que estar presente el Gobierno: "Queríamos una mesa en la que la Administración nos diera un marco de actuación para decidir si arrancamos o no con los coeficientes reductores". Esta postura de las patronales hizo que terminara sin acuerdo el anterior encuentro, el lunes 21 de octubre. Los sindicatos entienden que la mesa a tres -patronales, sindicatos y Gobierno- tiene que venir una vez que presenten a Seguridad Social el expediente para solicitar los coeficientes.

Los coeficientes reductores permiten adelantar el retiro según los años trabajados en profesiones que el Gobierno califica como penosas o peligrosas -los dos conceptos que Valdivia rechaza-. Que sindicatos y patronales vayan a presentar conjuntamente un expediente para solicitarlos no significa que Seguridad Social esté obligada a concederlos, pero CCOO y UGT siempre han mantenido que esa unión entre las dos partes del diálogo social era necesaria para que el Gobierno estudiara su expediente. A pesar de que muchas patronales no han firmado el pacto entre CETM y sindicatos, Valdivia aclara que esto no les deja al margen de la futura negociación a tres.

Ruta del Transporte no se ha podido poner en contacto con Fenadismer, otra de las asociaciones que no firmó el pacto y la mayoritaria entre autónomos y pymes del transporte. Sin embargo, Fenadismer envió un comunicado para anunciar el acuerdo el mismo jueves por la noche, casi al mismo tiempo que los sindicatos y CETM. Algo que no han hecho las otras tres patronales que no han secundado todavía el pacto.

Las cesiones de los sindicatos

Ante el miedo de las empresas de que aplicar los coeficientes reductores a sus conductores les pueda suponer una subida inasumible en sus cotizaciones, CETM y los sindicatos pactaron también demandar medidas que compensen ese esfuerzo. Entre ellas está "una disminución de la cotización por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales del colectivo" o "un sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que hayan disminuido de manera considerable la siniestralidad laboral, o cuyos conductores profesionales no hayan resultado responsables de ningún accidente grave en el último año". El compromiso firmado es solicitar todas estas medidas en el plazo de 20 días.

Jesús Bellesteros, representante del sector de Carretera y Logística de CCOO, explica que son peticiones que se hacen a la administración, pero que "la principal cesión" de los sindicatos es el compromiso a suscribir dos acuerdos concretos en materia de prevención de riesgos laborales y control de la actividad. El primero de ellos, según se lee en el acuerdo del SIMA, sobre "la facultad de las empresas de realizar controles aleatorios de consumo de alcohol y drogas a su personal de conducción conforme al protocolo que se establezca". Ese "protocolo" está por negociar, pero esta era una petición de la patronal que hasta ahora no habían atendido las centrales sindicales. El segundo de los acuerdos sobre materias concretas reconoce como obligatorios "los reconocimientos médicos periódicos contemplados en la normativa preventiva para las personas conductoras". 

El representante de CCOO explica que, si la reunión se prolongó durante más de nueve horas fue en gran medida por la negación de las patronales a aceptar la aplicación de la jubilación parcial para los conductores. El último punto del acuerdo firmado con CETM recoge que solicitarán a Trabajo y a Seguridad Social la misma regulación que tiene la industria manufacturera. "Esto significaría que las empresas no tendrían que pagar la cotización de dos personas [la que se acoge a la jubilación parcial y la que entra en su sustitución] sino solo de una", explica Jesús Bellesteros. Sin embargo, esta propuesta a Trabajo y a Seguridad Social no compromete a las patronales a aceptar en un futuro que sus conductores se puedan acoger a ella.

El acceso a la jubilación parcial a través de contratos de relevo era la segunda de las peticiones de los sindicatos cuando convocaron la huelga, pero la han ido relegando a medida que avanzaba la negociación. Diego Buenestado, secretario federal de Carreteras, Urbanos y Logística de UGT, dejaba claro este miércoles a Ruta del Transporte que se podría resolver más adelante: "La jubilación parcial es una cuestión de negociación colectiva que se tratará a través de los convenios".