Cuanto más grande, más rentable: el 0,5% de empresas del transporte generan el 20% del valor añadido
El 90% de las compañías transportistas de Europa tiene menos de diez empleados, frete a ese 0,5% de empresas más eficientes con más de 250.
El 90% de las empresas de transporte de mercancías por carretera en España genera menos del 24% del valor añadido del sector. Mientras que un 0,5% de las empresas genera casi el 20% del valor añadido. Estas compañías más eficientes son también las más grandes, las que tienen más de 250 empleados. Mientras que ese 90% de las empresas transportistas son las que tienen menos de diez empleados.
Son datos de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU por sus siglas en inglés), que calcula el valor añadido de una empresa como la diferencia entre el precio de venta y el coste total de producción. Así se mide la eficiencia, la productividad y la salud económica de las compañías del sector. Este informe sobre la situación del sector -que se puede adquirir a través de este enlace- se ha realizado con datos de 2021, aunque IRU recuerda que el porcentaje de empresas de transporte que tiene de uno a nueve empleados -este 90%- fue el mismo en 2022.
En el siguiente gráfico, elaborado por IRU, se muestra el porcentaje de valor añadido según el número de empleados.
Entre los gastos en que incurren las empresas de transporte, los sueldos representan una parte importante (en torno al 35%), junto con las inversiones en equipos (en torno al 28%) y el carburante (en torno al 24%). Los salarios totales (sueldos, primas y complementos incluidos) en el transporte de mercancías por carretera han aumentado aproximadamente un 49% en la última década. Este aumento significativo es una combinación de un crecimiento del 27% en el número de personas empleadas en el sector y un aumento de los salarios.
Al examinar el aumento de los salarios durante diez años, el aumento medio en la UE es de aproximadamente un 18%, con un salario medio que pasa de 16.940 euros en 2013 a 20.130 euros en 2021. Como era de esperar, los salarios varían significativamente entre los países de la UE.
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