IRU muestra "preocupación" por el anuncio de la Comisión Europea de Ecologización de las flotas corporativas

Advierte de que podría "distorsionar los mercados, inflar los costes y ralentizar la renovación de las flotas" y pide "incentivos más eficaces" para impulsar la transformación sostenible del sector.

Flota de camiones.

La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), junto con la Red para la Movilidad Sostenible, ha planteado "serias preocupaciones" sobre la propuesta anunciada por la Comisión Europea de Ecologización de las flotas corporativas.

En una carta conjunta dirigida al Comisario europeo de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas, ambas organizaciones piden que se reconsidere la citada propuesta, que puede incluir objetivos de compra obligatorios para los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los vehículos de pila de combustible de hidrógeno (FCV).

La misiva subraya los riesgos significativos que plantearía esta legislación, advirtiendo que podría "distorsionar los mercados, inflar los costes y ralentizar la renovación de las flotas, al tiempo que amenazaría las cadenas de suministro". Asimismo, aboga por políticas e incentivos más eficaces para impulsar la transformación sostenible de las flotas.

"No hay pruebas de que los mandatos de compra aceleren la ecologización. Además, es incomprensible cómo la UE puede considerar una intervención sin precedentes en una economía de libre mercado al intentar regular la demanda, especialmente cuando no hay ningún fallo de mercado demostrado", ha subrayado Raluca Marian, directora de Defensa de la UE de IRU.

"El Green Deal ha sido aprobado, y ahora se encuentra en fase experimental. Simplemente, aún no se dan las condiciones propicias para la transformación verde, y la UE ya está pensando en una medida intervencionista, propia de una economía planificada. Esto es inaceptable para los operadores de transporte", ha añadido.

CAMINO A LA SOSTENIBILIDAD IMPULSADO POR EL MERCADO

Los firmantes subrayan que los esfuerzos voluntarios de los operadores de flotas, apoyados por infraestructuras e incentivos fiscales, ya han demostrado su eficacia.

Además, inciden en que la imposición de mandatos BEV corre el "riesgo de socavar la libertad de mercado y el compromiso de Europa con la neutralidad tecnológica", un principio consagrado en las Orientaciones Políticas de la presidenta Ursula von der Leyen.

En la carta se exponen las principales preocupaciones, entre ellas:

- Distorsiones del mercado: los mandatos podrían inflar los precios de los BEV, reduciendo las inversiones en flotas.

- Lagunas en las infraestructuras: la falta de instalaciones de recarga y repostaje y la insuficiente capacidad de la red siguen siendo obstáculos importantes.

- Limitaciones tecnológicas: los mandatos limitan injustamente las opciones a los BEV y las pilas de combustible de hidrógeno, dejando de lado el papel de los combustibles renovables y bajos en carbono.

SOLUCIONES PRÁCTICAS PARA FLOTAS ECOLÓGICAS

Asimismo, los firmantes piden medidas probadas, prácticas e impulsadas por el mercado para acelerar la ecologización de las flotas corporativas, entre las que se incluyen:

- Ampliar la infraestructura de recarga y repostaje con objetivos vinculantes para toda la UE.

- Modernizar la red eléctrica de la UE para satisfacer el aumento de la demanda.

- Introducir incentivos fiscales para hacer más accesibles todas las tecnologías ZEV.

- Apoyar una definición amplia de los vehículos ZEV, incluidos los híbridos enchufables avanzados y los vehículos impulsados por combustibles renovables.

Por todo ello, la IRU y la Red de Movilidad Sostenible invitan a los responsables políticos a "entablar un diálogo y a centrarse en soluciones prácticas y sostenibles". 

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