Los transportistas asturianos piden flexibilizar el tacógrafo por el cierre de la AP-66

La Asociación de Empresarios del Transporte, Logística, Aparcamientos y Actividades (Asetra) ha pedido al Ministerio de Transportes que amplíe los límites de conducción y permita reducir los tiempos de descanso a los transportistas que transitan entre Asturias y la Meseta debido al corte total de la AP-66 por un desprendimiento de grandes dimensiones, según ha informado la agencia Efe.

El presidente de la patronal, Ovidio de la Roza -que también preside la principal patronal del sector, CETM,- ha enviado una carta al titular de Transportes, Óscar Puente, en el que le ha planteado "excepciones temporales de las normas establecidas" de circulación de los transportistas. En la misiva, Asetra ha explicado que el desvío del tráfico rodado por la N-630 (puerto de Pajares) implica una prolongación "muy importante de los tiempos de transporte" y está condicionado tanto por su compleja orografía como por la climatología.

En este sentido, ha recordado que si se fija el nivel rojo en el este alto de montaña se prohíbe la circulación de los vehículos articulados, camiones y autobuses y para el resto es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno y circular a 30 kilómetros por hora.

Esto supone, recalca la patronal, que las empresas de transporte de mercancías se quedan "sin comunicación por carretera" entre el Principado y León, y se fijan una alternativas "mucho más largas en recorrido", como la autovía de la meseta (A-67) que une Cantabria con Palencia o la A-6 que lleva a Galicia.

Por ello, han pedido al ministerio que se amplíe el límite de conducción diaria máximo de nueve horas por 11 horas; el semanal, de 56 horas por 60 horas; y el bisemanal, de 90 horas 102 horas.

También han demandado que se reduzcan los requisitos del descanso diario de 11 horas por nueve horas y se establezca la posibilidad de tomar dos descansos semanales reducidos consecutivos de al menos 24 horas, siempre que se tome la compensación de estos unida al siguiente descanso semanal normal, o la posibilidad de posponer el inicio del período de descanso semanal más allá de seis períodos de 24 horas.