UNO señala la falta de conexiones ferroviarias y el sistema impositivo como las debilidades de la logística española
Madrid, Cataluña y Andalucía son, por este orden, las comunidades más competitivas en este sector, según un informe elaborado por la patronal.
El transporte ferroviario de mercancías, un sistema impositivo que grava demasiado a las empresas y un transporte aéreo lejos de otros países europeos. Son las tres principales debilidades del sector logístico en España, según señala el primer Informe de la Competitividad Logística de España y sus Comunidades Autónomas elaborado por la patronal UNO, que también recoge que Madrid, Cataluña y Andalucía son, por este orden, las comunidades más competitivas en logística. El informe se puede consultar completo en este enlace.
La situación ferroviaria es uno de los puntos débiles porque solo existen dos accesos de entrada y salida de mercancías hacia Europa por este medio (Irún y la Junquera); y a que el cambio de ancho de vía en frontera frena la conexión ferroviaria con el resto de Europa y limita las toneladas de mercancía transportadas internacionalmente. Para resolverlo, el informe explica que España debe realizar una firme apuesta por la implantación de los criterios de interoperabilidad comunitarios, para seguir la tendencia europea de aumentar la operatividad de este medio de transporte; así como impulsar un paso central de los Pirineos, para no depender exclusivamente de los dos pasos fronterizos que existen en la actualidad.
Sobre el sistema impositivo, UNO señala que no se trata de un aspecto específico del sector logístico, pero que la situación fiscal de un país es determinante para la inversión empresarial: "En este sentido, España registra una debilidad competitiva respecto a la media europea, con un sistema impositivo poco estable y muy exigente con las empresas. Un replanteamiento de la política fiscal podría aumentar significativamente la inversión logística".
Por último, el informe destaca que, pese a que los aeropuertos de Madrid y Zaragoza crecen anualmente en transporte aéreo de mercancías, España aún está muy lejos de los aeropuertos líderes europeos, lo que queda reflejado en el indicador de competitividad aduanera, donde España se sitúa a la cola del ranking. Para acercarse en cifras de mercancía transportada por vía aérea a sus competidores, España debería mejorar la infraestructura aeroportuaria, especialmente en aquellos aeropuertos con mayor tráfico de carga; simplificar y agilizar los procedimientos paraduaneros y los tiempos de inspección; y promover más el comercio internacional y la atracción de empresas, lo que aumentaría indirectamente la demanda de servicios de transporte aéreo de mercancías, explica la patronal logística.
Puntos fuertes
El análisis de la competitividad logística compara España con Alemania, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Francia, Italia y Polonia, países europeos cuyas características geográficas, sociales y económicas los convierten en competidores directos.
Entre las ventajas competitivas destaca el crecimiento del impacto del sector en el PIB nacional. De hecho, indicadores como el crecimiento del empleo en el sector, el aumento de las mercancías transportadas o el incremento de la disponibilidad de suelo destinado a superficies logísticas hacen pensar que la importancia del sector en relación con el PIB va a mantener la curva de crecimiento de los últimos años. Concretamente, España ocupa el quinto lugar de los países europeos donde el sector logístico tiene un mayor peso en el PIB, con casi un 7%, y solo por detrás de Bélgica, Países Bajos, Polonia y Alemania.
España también destaca por la disponibilidad y el precio del suelo potencialmente destinado a instalaciones logísticas, como resultado de la escasez de oferta en las zonas más cotizadas de los principales países europeos y su consecuente aumento de precio. Este aspecto es clave, pues una escasez de suelo limita la capacidad de crecimiento de un país, debido a que este sector es intensivo en metros cuadrados. Concretamente, España se sitúa como el tercer país con mayor disponibilidad de suelo en zona prime, solo por detrás de Francia y Alemania, con 1.545.000 metros cuadrados disponibles.
Respecto al Índice del Desempeño Logístico (LPI), indicador que refleja la eficacia de las cadenas de suministro a nivel global, cabe destacar que España es el país que ha experimentado un mayor incremento desde 2010 (7,57 %), pasando del puesto 26 al 13 en el mundo.
El informe también revela que, en comparación con el resto de países analizados, España se encuentra en situación de pleno empleo en el sector logístico, es decir, registra una mayor oferta que demanda. Por otro lado, se observa que España es, junto a Italia y Reino Unido, uno de los países con más capacidad para mover grandes cantidades de mercancía al año por vía marítima (cerca de 477 millones de toneladas). La situación energética en España también constituye una clara ventaja. Concretamente, el precio de la luz en España es un 61% menor que el promedio de los territorios analizados; y el precio medio de la gasolina un 4% inferior a la media.
Por último, los datos demuestran que los salarios en el sector logístico son altamente competitivos y están bien valorados, aunque en términos absolutos España presenta salarios inferiores a los países analizados.
Por comunidades
El informe sitúa a la cabeza del ranking de competitividad logística por regiones se sitúa la Comunidad de Madrid, ya que cuenta con un importante tejido productivo que sirve como palanca de atracción para otras compañías, una buena tasa de actividad, unas infraestructuras muy competitivas, una posición geoestratégica magnífica y una política fiscal muy favorable para la inversión productiva. El precio del suelo constituye, por el contrario, el mayor hándicap de la región en materia logística, donde las tarifas pueden llegar a superar los 350 euros/m2.
Seguidamente se sitúa Cataluña, que dispone de un tejido productivo fuerte y de un importante puerto marítimo -el de Barcelona-, que la sitúa como eje principal del Corredor Mediterráneo. Por el contrario, cuenta con dos grandes desventajas a nivel logístico: la falta de suelo y su coste, con precios de hasta 700 euros/m2; así como ser la comunidad autónoma que mayor presión fiscal ejerce sobre las empresas.
El Top 3 lo completa Andalucía, que goza de una gran red de carreteras y de infraestructuras marítimas de relevancia como el puerto Bahía de Algeciras, uno de los más importantes de España y el más eficiente de Europa según el Banco Mundial. Además, cuenta con una gran densidad de población y un gran número de empresas, lo cual sirve como palanca de atracción hacia el sector logístico. Por el lado negativo, carece de capacidad para el transporte aéreo de mercancías, y ha mantenido históricamente una elevada presión fiscal sobre las empresas -aunque viene registrando un marcado descenso-.
Tras estas tres autonomías, le siguen en el ranking de competitividad, por este orden, Aragón, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, Murcia, Canarias, Navarra, Asturias, Baleares, La Rioja, Cantabria, Ceuta y Melilla, y Extremadura.
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