El plan de acción presentado este miércoles por la Comisión Europea con medidas para impulsar la industria automotriz ha recibido diferentes críticas de las partes implicadas. La última en reaccionar ha sido la Plataforma para los Combustibles Renovables, que lo critica por "su falta de neutralidad tecnológica, ya que centra sus actuaciones en el fomento de la electrificación y olvida el potencial de los combustibles renovables para avanzar hacia la neutralidad climática".
Esta plataforma, integrada por distintas patronales del transporte –CETM, Astic, UNO– de cargadores y otras asociaciones energéticas o de distribución de servicios, asegura que el plan de acción va en contra de las recomendaciones de Mario Draghi en su informe sobre la competitividad europea: "La Comisión Europea no ha tenido en cuenta en este Plan sus propias orientaciones, en la que se reconoce la importancia del principio de neutralidad tecnológica para alcanzar los objetivos climáticos de la Unión Europea, más aún cuando la propia presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, afirmó este lunes que 'debemos escuchar las voces de las partes interesadas que piden más pragmatismo y neutralidad tecnológica'".
La Plataforma insiste en la importancia de adoptar el enfoque de neutralidad tecnológica, para permitir la competencia entre todas las tecnologías y no cerrar las puertas al potencial de los combustibles renovables, y solicita a Bruselas que los tenga en cuenta, para avanzar hacia una transición energética más eficiente y accesible, teniendo en cuenta su potencial en la reducción de los gases de efecto invernadero: "Aumentar tan solo un 1% el porcentaje de combustibles renovables que se usan en España podría reducir las mismas emisiones que introducir 425.000 vehículos eléctricos en el parque móvil actual".
La Plataforma sí que reconoce "el acierto" en la propuesta de la Comisión Europea de aplazar tres años las multas a los fabricantes de automóviles que no cumplan los límites de emisiones de CO2 de la normativa CAFE, "ya que evitará perjuicios económicos y para la competitividad de una industria imprescindible para España y toda la Unión Europea".