Así funciona el metro de mercancías, que transporta 700 paquetes al día bajo tierra

Desde este mes, Madrid prueba una nueva forma de transportar mercancías de última milla: a través del metro. El objetivo es reducir las furgonetas que circulan por la calzada y, por tanto, la contaminación y la congestión del tráfico. La empresa de paquetería GLS lleva a cabo esta prueba piloto en la línea 12 de Metro Madrid, que conecta los municipios del sur de la comunidad. Transporta a diario alrededor de 700 paquetes de siete agencias con las que trabaja GLS.

La propia empresa de mercancías explica en su LinkedIn cómo funciona. Los paquetes que se han recogido a lo largo de la jornada se introducen en unas jaulas que viajan en la Línea 12. Estos trenes, exclusivos para mercancías, son custodiados por personal de Metro de Madrid hasta la estación de Loranca, donde es transferida a un camión que realiza un único viaje hasta el norte de Madrid, cerca del aeropuerto. De este modo, se evita que las distintas furgonetas que viajaban de forma individual.

Los paquetes viajan en jaulas en un tren exclusivo de mercancías habilitado expresamente para este propósito, de manera que no conviven con los pasajeros. El recorrido de este tren específico se realiza entre las 19.00 y las 20.00 horas.

Del norte a Madrid

En los próximos meses se iniciará otra prueba en la Línea 3 junto a la firma de distribución Citylogin. En este caso se transportarán mercancías procedentes de áreas periféricas de Madrid hacia la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital a través del suburbano. En las primeras horas de la mañana, antes del inicio del servicio al usuario, un tren rápido sin pasajeros llevará los portes hasta Embajadores. Posteriormente, la empresa Citylogin recogerá la carga y la distribuirá entre los clientes utilizando medios de transporte ecológicos, como bicicletas o repartidores a pie con carritos.