Los fletes marítimos siguen bajando en el cuarto trimestre
Un informe de Transport Intelligence describe el mercado de transporte marítimo como "febril", con "importantes variables, más inciertas de lo habitual".
Está siendo un año muy movido para el transporte marítimo de mercancías. En este último trimestre del año, los fletes seguirán bajando, según el último informe de la consultora Transport Intelligence. "El mercado de contenedores es febril, con variables importantes más inciertas de lo habitual y una fuerte posibilidad de cambios violentos en los precios, casi seguramente a la baja".
Para ejemplificar esta fuerte variación de los fletes, Transport Intelligence muestra la tabla de precios de Maersk, que controla aproximadamente el 16% del mercado. Este operador marítimo ha aumentado la proporción de contratos en su combinación de servicios del 61% en 2020 al 71% en la actualidad.
El hecho de que esto se traduzca en un aumento del 41,7% en las tarifas de los fletes sugiere claramente que las tarifas por contrato son mucho más altas que las tarifas al contado, explica la consultora.
El mercado al contado es la parte más volátil del mercado, explica TI. A partir del tercer trimestre de 2020, el mercado se disparó y las tarifas subieron mucho. Durante el cuarto trimestre de 2021 y el segundo de 2022, las tarifas fueron aproximadamente ocho veces superiores a las del segundo trimestre de 2021. Luego, hacia el final del segundo trimestre de 2022, el mercado cambió, con una marcada caída de los tipos. En la mayoría de los mercados al contado, los tipos se sitúan en torno a un tercio de los máximos registrados en el cuarto trimestre de 2021.
Condiciones excepcionales
Para entender la dinámica de este mercado es importante comprender las condiciones excepcionales que impulsaron el mercado entre el cuarto trimestre de 2021 al segundo de 2022. La extrema congestión en los puertos de la costa oeste de EEUU y, en menor medida, de otros lugares, junto con el cierre ocasional de algunos puertos chinos llevó a la interrupción de las redes de transporte marítimo incluyendo el posicionamiento subóptimo de los contenedores. Esto dio lugar a una escasez de capacidad capacidad de transporte. Además, algunos cargadores se desesperaron por trasladar sus envíos, como productos sanitarios. Estos cargadores empezaron a construir estructuras de rutas "inusuales" casi sin tener en cuenta los costes. El resultado fue un aumento extremo de las tarifas de flete.
Sin embargo, estas tarifas deben considerarse como una respuesta excepcional a condiciones excepcionales. Lo que está ocurriendo ahora es una vuelta a la normalidad, concluye Transpor Intelligence.
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