CCOO amenaza con movilizaciones si la negociación no incluye a los sindicatos

La convocatoria de paro patronal en el sector del transporte de mercancías por carretera no ha servido todavía para que Gobierno y transportistas alcancen ningún tipo de acuerdo que permita anular la movilización prevista para el 20 de diciembre. Ahora bien, para lo que sí ha servido ya es para que los sindicatos, en esta ocasión CCOO, alcen la voz para desmarcarse de la iniciativa del Comité Nacional del Transporte y para llevar el debate a un escenario distinto al planteado por los empresarios al asegurar que los problemas del transporte por carretera "son problemas sociales".

Frente al inicio de conversaciones el pasado 19 de noviembre entre el Gobierno y el Comité Nacional del Transporte con el objetivo de desconvocar el paro sectorial, Comisiones Obreras reclama su presencia en una mesa social tripartita para abordar lo que consideran que son los únicos problemas del sector, que se inscriben en el ámbito de los problemas sociales de sus trabajadores.

Al tiempo que califican de fracaso el intento de la patronal para arrastrar "a sindicatos y conductores en sus movilizaciones frente al Gobierno", desde el Sector Estatal de Carretera y Logística de CCOO aseguran que "nuestros principales problemas son laborales y consecuencia de las prácticas empresariales de las últimas décadas".

A partir de este análisis, sostienen, "es inviable secundar una movilización con los responsables de esta situación y sus recetas". Y lanzan un aviso al Ejecutivo de Pedro Sánchez "si un gobierno progresista piensa que la situación del sector se resuelve únicamente abaratando combustibles e impuestos a las empresas no nos queda más remedio que prepararnos para una movilización".

DECÁLOGO DE MEDIDAS SEGÚN CCOO

• Recuperación salarial. El trabajo que se ofrece está peor pagado que hace 30 años y el precio hora (desde que un conductor coge el camión hasta que lo deja), ronda el valor del salario mínimo interprofesional ya que la jornada de trabajo real de un conductor no es de 8 horas día sino de más de 12.
• Cumplimiento de los convenios colectivos. Las empresas solo quieren pagar el tiempo exclusivo de conducción y a un precio preestablecido por kilómetro o por viaje, no abonando los tiempos de espera ni las horas extraordinarias.
• Fraude a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria. Al conductor no se le cotiza a la seguridad social como marca la legislación porque parte de su retribución variable se camufla en dietas que no cotizan, minorando su base de cotización para desempleo, bajas o jubilación. Es necesario aumentar los recursos de la Inspección de Trabajo para perseguir el fraude, carecen incluso de personal capacitado para analizar la jornada de trabajo que queda reflejada en el tacógrafo.
• Vigilancia de los tiempos de conducción y descanso por parte de las autoridades. A los conductores se les presiona para incumplir los descansos y recorrer mayores distancias manipulando incorrectamente el tacógrafo con el consecuente riesgo para su seguridad y la de terceros.
• La penosidad y peligrosidad de la profesión. La fatiga mata y es urgente la jubilación anticipada de la profesión por la salud de los conductores y por los riesgos para la seguridad val que supone, es urgente atender la demanda sobre la aplicación de los coeficientes reductores en la profesión.
• Áreas de descanso seguras y con instalaciones adecuadas para un descanso reponedor. En transporte nacional o internacional, el descanso diario y el descanso semanal reducido se hace en la cabina del camión. Se duerme en el camión, sin aire acondicionado, normalmente en un área de servicio, si hay hueco, sin vigilancia expuesto a robos de la mercancía, orinando en una botella, sin lugares adecuados para ducharse, asearse o hacer una comida caliente.
• Reconocimiento de enfermedades profesionales. A pesar de que hay estudios que revelan daños por ruido, vibraciones, exposición a agentes químicos, riesgos ergonómicos, turnicidad y alteraciones del sueño, estrés o factores psicosociales no se reconoce ninguna enfermedad profesional.
• Competencia desleal entre empresas mediante precios por debajo de coste para quedarse el contrato, en los "tenders" de los grandes cargadores, mediante prácticas abusivas.
• Dumping social ubicación del domicilio de la empresa en lugares distintos al de desarrollo de la actividad para pagar menos salario y seguridad social y mediante los convenios de empresa instrumentales por debajo del convenio sectorial.
• Prohibir la carga y descarga. Al conductor le obliga su empresa a cargar y a descargar gratis la mercancía a pesar de que esa tarea no le compete según el convenio. Las empresas cargadoras y transportista con la finalidad de ahorrar costes y puestos de trabajo, (carretilleros, mozos de almacén), sobrecargan a los conductores tareas que no les pagan. Son numerosos los accidentes de trabajo que sufren por esa tarea para la que ni están formados ni se les facilitan equipos de protección adecuados.