No hace ni tres semanas que, desde el 1 de marzo, es obligatorio que los camiones que realizan transporte internacional cuenten con el tacógrafo inteligente de segunda generación (el tacógrafo 2GV2) y ya se han impuesto las primeras –y cuantiosas– multas, que pueden aparejar consecuencias todavía más graves, como la pérdida de honorabilidad de la empresa de transporte, que le permite operar, o la retirada del carné de conducir al camionero. Continental VDO, empresa de servicios para el transporte que fabrica estos sistemas de control, tiene constancia de, al menos, dos sanciones impuestas en los diez primeros días. Una de las multas, por 2.001 euros, se ha aplicado en España.

Cabe recordar que a finales de 2024 la Comisión Europea concedió un periodo de gracia de dos meses para cambiar el tacógrafo, ya que en principio la obligatoriedad comenzaba el 1 de enero. Esta norma se deriva del Paquete de Movilidad Europeo aprobado en 2021 y, de momento, afecta a los camiones que realizan transporte internacional y contaban con un tacógrafo digital o manual. Para los que tienen un tacógrafo inteligente de primera generación el plazo para instalar el tacógrafo 2GV2 se extiende hasta el 18 de agosto. A los vehículos ligeros que hacen transporte internacional el turno les llegará el 1 de julio de 2026.

Multa en España y en Italia

El Paquete de Movilidad obliga a los Estados a sancionar a los transportistas que no cumplan con el calendario de modernización del tacógrafo, pero las sanciones no son uniformes y las primeras multas que ha recogido Continental VDO da buena muestra de ello.

El 10 de marzo, en Funes (Navarra), fue sancionado con 2.001 euros un transportista rumano que realizaba operaciones entre España y Francia sin el tacógrafo inteligente 2GV2. VDO recuerda que en España esta infracción también puede conllevar la inmovilizacion del vehículos y la pérdida de la honorabilidad para la empresa. 

Pero es que en Italia las sanciones son aún más severas. VDO ha tenido conocimiento de que el 1 de marzo, el primer día en el que se podía multar, la Policía Local de Bari (sur de Italia) detuvo un camión búlgaro que circulaba sin el debido aparato de control. El conductor fue multado con 866 euros, se le retiró temporalmente el permiso de conducir y las autoridades judiciales decidirán la duración de la prohibición de conducción, que podría llegar hasta tres meses. Y es que Italia contempla multas administrativas de 866 a 3.464 euros, suspensión del permiso de conducción entre 15 días y tres meses, una sanción adicional para el titular del vehículo o de la autorización de transporte de 831 a 3.328 euros y la obligatoriedad de regularizar el equipo en un plazo máximo de 10 días.