Una treintena de camiones marchan por Madrid a cinco días del paro patronal

Las principales patronales del transporte han reunido este miércoles en Madrid a una treintena de camiones para protestar por la situación del sector y hacer oír sus quejas cinco días antes de los paros convocados por el sector. Al inicio de esta marcha lenta de camiones por Madrid, los convocantes reconocían que había habido avances con el Ministerio de Transportes (Mitma) y que albergaban la esperanza de poder desconvocar los paros, aunque necesitan que las promesas del Ejecutivo se concreten en un documento.

De hecho, la caravana, que ha partido desde el recinto ferial de Ifema pasadas las 11 de la mañana y ha transcurrido por las principales arterias de la ciudad, tenía lugar horas después de la reunión del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) con el Ministerio. El encuentro, el cuarto desde que se convocaron los paros prenavideños, acabó sin acuerdos pero con avances, según ha reconocido el Comité.

Poco antes del inicio de la marcha lenta, que ha incluido una pitada a su paso por la serie del Mitma, el presidente de CETM-Madrid, Jorge Somoza, ha explicado que en la mesa de diálogo abierta todavía no hay nada encima de la mesa por parte del Gobierno como para desconvocar el paro.

Somoza ha recordado en declaraciones a la prensa que hay antecedente "decepcionante" como los acuerdos que se firmaron en julio de 2020 con el secretario de Estado de Transporte. Para CETM-Madrid no se han cumplido en gran parte y por eso se ha llegado a "esta situación que no quiere nadie, pero es un mal necesario, para ver si el Gobierno se toma en serio al sector".

Altos costes

Antonio Villaverde, vicepresidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA) coincidía en la esperanza de poder desconvocar los paros. Para él, una reivindicación clave es la creación "de un mecanismo para repercutir la subida de los costes en sus tarifas, a través de una norma que impulse el Gobierno".

Compartir la subida de los costes con los cargadores es también vital para José Caballero, un transportista de 50 años que ha acudido a la marcha. Tiene una empresa que antes de la pandemia llegó a contar con diez camiones y que ahora se ha visto reducida a ocho. Cree que es necesario repercutrir los costes a sus clientes "porque toda la gente lo hace": "Donde yo desayuno han subido 30 céntimos el menú, y yo llevo desde el año 2000 sin subir los precios", ha explicado antes de comenzar la protesta.

La necesidad de prohibir por ley la carga y descarga o medidas para reducir la subida de los carburantes son medidas que sacaban a colación tanto los representantes de la patronal como los camioneros convocados.

La subida del gasóleo es algo que ha notado José Luis Pilas, transportista autónomo de 65 años, que asegura que llenar el depósito de su camión de 300 litros ya roza los 400 euros. Pero además, Pilas lamenta cómo ha empeorado el dato que se da a los transportistas: "Antes todo el mundo te traba como Dios manda. Ahora vas a cualquier lado, a cualquier almacén, a cualquier fábrica, y te tratan muy mal".