Ford mejora un 5% la autonomía la E-Transit a siete grados bajo cero
El frío es el enemigo número uno de un vehículo eléctrico, pero Ford avanza soluciones factibles.
Que el frío es el principal obstáculo que encuentra un vehículo eléctrico para mantener la autonomía que homologa no es noticia, pero las estrategias para minimizar su influencia en el consumo energético lo son y lo serán durante los próximos años.
En esta línea de investigación, Ford ha llevado a cabo una prueba en carreteras de Colonia (Alemania) y sus alrededores con una E-Transit. El recorrido incluyó entregas de paquetes y de mercancías especiales (con continuas entradas y salidas del habitáculo), así como una jornada de trabajo de 350 km de un artesano. Los test se realizaron en invierno y verano, en carreteras secas y mojadas, con lluvia intensa y viento.
La investigación confirma que los cambios en la meteorología, el tráfico y las condiciones de la carretera afectan a la autonomía. Incorporar estos datos para el cálculo de la autonomía podría hacer más precisa la predicción de ésta en tiempo real. Estos datos de conducción agregados podrían utilizarse como una previsión de la autonomía de una flota de vehículos comerciales, al ajustarse a la demanda energética de cada ruta específica.
La E-Transit de la prueba disponía de ciertos elementos calefactados: reposabrazos, alfombrillas, paneles de las puertas, parasoles y un panel bajo el volante, soluciones todas ellas que se están desarrollando únicamente con fines de ensayo, y que por lo tanto no se comercializan en la actualidad.
Los ingenieros de Ford han evaluado también otras tecnologías que podrían representar mejoras significativas en cuanto a ahorro de energía y tiempo, como por ejemplo:
- Un intercambiador de calor que aprovecha el calor residual de la unidad motriz eléctrica y lo utiliza para calentar la cabina y/o el paquete de baterías.
- Un sistema de refrigeración de batería que enfría y preacondiciona eficientemente el paquete de baterías (cuando se precisa).
- La navegación sostenible, que calcula la ruta óptima incluyendo las paradas de recarga, para sacar el máximo provecho de la autonomía del vehículo.
- La carga rápida inteligente, que enfría o calienta previamente la batería antes de la siguiente carga rápida.
- La función de acondicionamiento del tren motriz, para mantener los componentes de la unidad motriz eléctrica a la temperatura óptima desde el punto de vista energético.
Las conclusiones de este estudio se enmarcan dentro del proyecto Cevolver (Connected Electric Vehicle Optimized for Life, Value, Efficiency and Range) financiado por la Comisión Europea dentro del Programa de Acción para la Investigación y la Innovación. En él se valora hasta el más mínimo detalle, que pueda repercutir en la vida útil del vehículo eléctrico conectado y optimizado, en su eficiencia o en su autonomía.
Un ejemplo de ello es la evacuación de como por ejemplo la influencia de la iluminación interior, que puede ayudar a crear un ambiente interior más fresco o caldeado. La bomba de calor con inyección de vapor es otro elemento que ayuda a reducir el consumo energético de la climatización del vehículo, y estará disponible en la nueva Ford E-Transit Custom.
Conclusiones de Ford en números
- Una E-Transit a media carga con una temperatura exterior de 0° C conservará el 75% de su autonomía si se preacondiciona, frente al 66% si se utiliza sin preacondicionar. (La E-Transit dispone de preacondicionamiento programado para optimizar en remoto tanto la temperatura del habitáculo y la de la batería durante la carga).
- Empleando superficies radiantes, el consumo de energía para calentar el habitáculo podría reducirse en un 13% en comparación con un aire acondicionado estándar, lo que daría como resultado una mejora del 5% en la autonomía en una carga normal.
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