El entrecomillado se justifica por el doble sentido que adquiere el término cuando va referido al Unimog. Podemos ver al camión más irreverente de la marca alemana circulando por pendientes imposibles, caminos completamente rotos, vadeando ríos o incluso sobre una vía (ferroviaria), como si de una pequeña locomotora se tratara.

Pero además de ejercer como máquina de tren, con capacidad para arrastrar hasta un millón de kg (1.000 toneladas) cuando trabaja sobre raíles, también es capaz de cumplir con las funciones propias de un tractor, como labrar la tierra, fumigar o desbrozar, incluso con más eficiencia que los susodichos en su propio hábitat.

Le podemos ver “vestido” (carrozado) de bombero, militar o campista (como autocaravana off-road no tiene rival). Puede equiparse con grúa, elevador, pluma, caja cerrada o abierta o volquete. Camaleónico en su aspecto, imparable en su rodar podremos encontrar un Unimog en el lugar más inhóspito e insospechado que podamos imaginar haciendo labores tradicionalmente asignadas a “máquinas” de otras categorías.

Las características que ofrece la gama Unimog llamarán la atención incluso de los no iniciados en materia de transporte:

• Puede tener hasta 48 velocidades, 24 hacia adelante y 24 hacia atrás (serie 400).
• Puede alcanzar una velocidad mínima de 120 m/h.
• Es capaz de circular en diagonal cuando cuenta con dirección a las cuatro ruedas (disponible para U 423 a U 535).
• Su capacidad de vadeo es de 1,2 m sin snorkel.
• Admite la posibilidad de cambiar el volante de lado.
• Sus neumáticos se pueden inflar y desinflar a voluntad para adaptarse a cualquier tipo de terreno (TireControl plus).
• Dispone de tomas de fuerza delantera y trasera.

Los Unimog se comercializan de serie con una caja de ocho marchas hacia adelante con reductora, ofreciendo así 16 desarrollos. Se le puede incorporar un segundo grupo reductor que suma otras ocho posibilidades completando las 24 mencionadas. Un "inversor de marcha" consigue que esas mismas velocidades estén disponibles hacia atrás, completando las 48 mencionadas.

El rey de la parsimonia

Como un perezoso. Solo el caracol, el representante más lento del mundo animal, con una velocidad que ronda los 50 m/h está en disposición de hacerle frente al Unimog más parsimonioso. Para que se haga una idea el lector del “cansino” ritmo que puede alcanzar este camión, si lo situáramos en el extremo de la banda de un campo de fútbol de primera división, junto al banderín de córner, necesitaría toda la primera parte del partido (45´) y siete minutos de prórroga adicionales para llegar a tiempo de hacer un saque de esquina en el campo contrario justo en el último minuto del tiempo de descuento. 

Unimog sigue marcando el camino a seguir a la hora de conseguir la máxima versatilidad de un camión en cualquier tipo de terreno, estando capacitado para usurpar distintas labores que tradicionalmente han llevado a cabo otros vehículos. En un mundo de máxima especialización, siempre encontraremos un Unimog multifuncional, eficaz en su desempeño y capaz de "subirse por las paredes" con la facilidad de una araña.