Renault Trucks T 2021, una evolución muy palpable

Es el previo al T-Energy 10. Nuestro camión actúa como telonero de la unidad que próximamente caerá en nuestras manos, y que aglutinará la evolución de la cabina del T en 2021 y las mejoras mecánicas de 2022, que tendrán su máximo exponente en el motor DE13 TD con Turbocompound.

Conviene hacer un poco de historia para poner en valor las mejoras implementadas en los T (y C y K). Aunque parece que fue ayer, nueve años han pasado desde que Renault Trucks pusiera “patas arriba” su catálogo de pesados, sacudiéndose de un plumazo toda la gama pesada de aquel entonces para renovar por completo su oferta.

Desde luego que a nadie le quedó la menor duda de que la nueva gama era nueva de verdad, y no se trataba de un restyling bien trabajado, puesto que los modelos a sustituir eran los Premium y Magnum de la época, que en bien poco se parecían a los recién llegados.

El salto de calidad y nivel respecto al primero (Premium) fue histórico, pues no alcanza un servidor a recordar otro cambio generacional con “tanta diferencia” entre el modelo sustituido y el sustituto.

Respecto al segundo, la tarea era más complicada, pues se trataba de reemplazar a la tractora más rompedora y revolucionaria de los últimos 25 años, aunque con la propuesta de piso plano del T High, Renault Trucks cumplió su objetivo.

Después de casi una década rodando por nuestras carreteras, el T se renueva en profundidad (y con acierto) haciendo caso, según la marca, de las sugerencias de los clientes, aunque no han resuelto su principal defecto, el nombre. Parece escaso otorgar una sola letra para designar a toda una gama de camiones (tan solo otro fabricante comete el mismo error), sobre todo cuando mérito suficiente atesora como para recibir un bautismo algo más “letrado”, pero entremos en materia.

Exteriormente, podemos distinguir un nuevo diseño para la calandra, pero lo que sin lugar a dudas marca la diferencia son sus nuevos grupos ópticos. Los T del 2021 dejan atrás aquellos "ojazos de anime" con los que se dió a conocer para dar paso a una mirada mucho más sofisticada, con una luz diurna (pluriempleada como intermitente) crecida en longitud para descender a latitud cero, y seccionar cada faro en dos “ultra wide”.

Esto es lo que la vista ve cuando hay luz, aunque es precisamente en su ausencia cuando se pone de manifiesto el superior rendimiento de la tecnología Full Led que incorporan los nuevos T (sigue sin gustarnos la denominación) en sus faros.

Puesto que lo más importante es el interior (como en las personas), subo ávido al puesto de conducción con la intención de valorar en marcha en qué medida ha mejorado el "nuevo" Renault. Y precisamente más a medida que nunca podremos colocar el volante, pues ahora dispone de reglaje en tres ejes (como sus primos, los nuevos FH). He de reconocer que un servidor nunca ha tenido problema en conseguir una posición ergonómica satisfactoria en los T, pero ahora será difícil encontrar un conductor que no la consiga.

También es mucho más sencillo encontrar acomodo para el móvil, en el nuevo soporte, que además podrá ser cargado sin complicaciones por la proximidad del correspondiente puerto USB.

La cartera, las gafas y la gorra (si usamos), podemos depositarlas en el práctico cajón instalado bajo la porción de salpicadero que se dobla hacia el conductor. Su singular apertura no plantea problema alguno cuando te familiarizas con el mecanismo, tarea que no es necesaria para poner en marcha el motor mediante el intuitivo nuevo pulsador de arranque.

Estamos ya en ruta y no he hablado de los asientos, que también ha sido “re-decorados”, y mejorados en el reglaje del reposacabezas, porque pretendía mencionarlos después de pasar unas horas a bordo, pero ya lo adelanto: están al nivel que cabe esperar de este vehículo, es decir, que cumplen con nota.

Son bastantes las pequeñas mejoras incorporadas en esta unidad, pero puesto que esperamos poder testar próximamente y con más tiempo el T-Energy10 con Turbocompoud, vamos a destacar solo un par de ellas que no son menores:

1. Mejora en los software de gestión. En el siglo XXI, sin una buena programación no eres nadie. Renault Trucks, como el resto de los fabricantes, conoce esta máxima y ha aprovechado para optimizar más aún los chips que gobiernan cada dispositivo involucrado en el buen funcionamiento de sus T. Estaremos especialmente atentos a la adaptación del software al nuevo hardware incorporado en el DE13 TC tan pronto caiga en nuestras manos.
2. El sistema predictivo Optivisión también evoluciona. Algunas de las mejoras que ofrece esta tecnología pasan por el mayor aprovechamiento de la fase Optiroll (“punto muerto”), y su entrada en funcionamiento a menor velocidad, ya que ahora se activa a los 60 km/h frente a los 40 km/h anteriores. De la efectividad y eficiencia de los nuevos modos Eco y Eco Off podremos informar cuando llevemos a cabo nuestra ruta en condiciones de uso normal, es decir, con 40 toneladas a cuestas.

Vamos a finalizar destacando otro par de detalles del renovado T en materia de seguridad: por un lado la inclusión de sendos bloqueos mecánicos anti-intrusión en ambas puertas (para pernoctar con más tranquilidad), y la función de emergencia del freno de estacionamiento, que bloquea automáticamente las ruedas para impedir el desplazamiento del camión en el caso de que el conductor intente "abandonar el barco si haber echado el ancla".