Los fabricantes de camiones anhelan el éxito en electromovilidad del transporte de viajeros

Mientras que a la electrificación del transporte pesado de mercancías le queda todavía un largo camino por recorrer, para el transporte urbano de viajeros es una realidad. Así se ha puesto de manifiesto este miércoles en una mesa redonda organizada por Enrgyear sobre movilidad sostenible, en la que han participado fabricantes de camiones y autobuses.

Jesús Alonso, director comercial para Iberia del fabricante de autobuses y autocares Solaris, asegura que en el mercado urbano "la tendencia es que el vehículos sea totalmente eléctrico". Explica que la marca lleva desde 2012 produciendo autobuses eléctricos y que, el año pasado, prácticamente la mitad de las matriculaciones de urbanos fueron eléctricos.

Nuria Álvarez, directora de Electromovilidad de Volvo Trucks, se explica el éxito de la electromovilidad en los autobuses urbanos "porque tienen una carga y una ruta muy predecible, algo que en el caso de los camiones no siempre sucede". Álvarez coincide con el resto de fabricantes en que la electrificación del transporte de mercancías debe de ser estudiada caso por caso con cada uno de sus clientes, los transportistas.

La directiva de Volvo apuesta decididamente por desarrollar el camión eléctrico: "No nos distraigamos con las energías transitorias, el foco son las emisiones cero y se conseguirán a través de la electromovilidad", ha respondido cuando el moderador de la mesa y director de Ruta del Transporte, Pablo Guindo, le ha preguntado sobre la neutralidad tecnológica, un concepto que defienden muchos transportistas: que los legisladores nacionales y europeos no impongan una sola tecnología de descarbonización -en este caso, la eléctrica- sino que se abran a todas las que permitan reducir emisiones, incluidos los conocidos como ecocombustibles.

David López, director de negocio de Electromovilidad de Renault Trucks, coincide con Nuria Álvarez en que el vehículo eléctrico tendrá un papel clave en la descarbonización. "Es el más eficiente, es la opción descarbonizante que consigue mejor resultado, porque no genera dióxido de nitrógeno, es muy fácil de conducir y entendemos que va a tener el mejor TCO (coste total de propiedad)", ha defendido en la mesa.

La nota discordante en este aspecto la ha puesto DAF. Carlos Espada, su director para el Desarrollo del Negocio de Cero Emisiones, sostiene que todas las tecnologías que se demuestren descontaminantes se deben apoyar desde Bruselas. Opina que la Unión Europea impulsa más "lo eléctrico, porque es la tecnología más desarrollada", pero él prefiere que sean "los clientes los que elijan las energías que les convengan".

Nuria Álvarez, de Volvo, también ha reconocido la imposibilidad de electrificar las rutas más largas: "La operativa eléctrica podrá ser urbana, interurbana o incluso interregional, pero en grandes distancias se tendrá que combinar con otras tecnologías".

La electrificación también se complica en el transporte de viajeros cuando se habla de largas distancias. El directivo de Solaris explica que "en el entorno interurbano hay más limitaciones". Para ese mercado todavía priman los autocares de gasóleo o híbridos eléctricos.

Barreras

David López, de Renault Trucks, ha enumerado los que para él son los frenos a la electrificación del vehículo pesado. Entre ellos está la autonomía de los camiones o el todavía elevado TCO que tienen. Sobre el precio, lanza un guante a las administraciones: "Ya hemos tenido la experiencia positiva del Moves Mitma [las subvenciones a la renovación de flotas que terminaron en abril]. Las ayudas son importantes para que las empresas transportistas entren en la electromovilidad".

Otra de las barreras que cita López, y en eso coincide con la inmensa mayoría del sector, es la falta de infraestructuras de recarga. José Ignacio Marcos, responsable de Movilidad Eléctrica de Repsol, ha reconocido en este debate las dificultades de instalar una red de carga pública suficiente para permitir el transporte de mercancías por carretera, aunque promete que "son problemas que se van a ir solucionando".

El responsable de Repsol sabe que esta infraestructura tiene que estar en estaciones de servicio que los camioneros usan para descansar y que tiene que ser suficiente para recargar un camión: "No es lo mismo cargar tres turismos que tres tractoras con remolque. Es algo en lo que estamos trabajando, pero requiere tiempo. No es fácil encontrar en mitad de Castilla una estación que te pueda dar dos gigavatios de potencia". De momento, explica que están trabajando "cliente por cliente, no se trata de poner infraestructura por poner" y defiende que así se irá implantando en todas las rutas importantes de España para el transporte de mercancías.