Bulgaria y Rumanía han introducido nuevas medidas "para luchar contra la migración irregular" que están provocando filas de hasta cinco días en sus fronteras, según denuncia IRU, asociación internacional de transportistas. Ambos países han sido aceptados en el espacio Schengen -el espacio de libre circulación de bienes y mercancías que agrupa a 27 países europeos-, del que empezarán a formar parte en pocos meses, y han puesto en marcha duras medidas para controlar sus fronteras con países de fuera del espacio "que están teniendo consecuencias desproporcionadamente negativas para el transporte y el comercio de mercancías", afirma IRU.
Las empresas y asociaciones nacionales inscritas a la IRU en Bulgaria, la República Checa, Grecia, Hungría, Rumanía y Turquía explican que los camiones están esperando en las fronteras exteriores de la UE para cruzar a Bulgaria durante cuatro o cinco días.
En este contexto, IRU ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que apoye urgentemente el transporte libre de mercancías dentro de la UE por carretera, así como para que apoye los flujos eficientes de camiones a través de las fronteras.
En palabras del secretario general de IRU, Umberto de Pretto: “Nuestro sector está totalmente de acuerdo en que Rumania y Bulgaria se introduzcan a la zona Schengen y entendemos que implementen medidas adicionales para gestionar los flujos migratorios. Pero, lamentablemente, estas acciones están teniendo consecuencias desproporcionadamente negativas en el transporte y el comercio de mercancías. IRU pide a la Comisión Europea que intervenga y recomiende que los Estados miembros implementen corredores Green Lane [de libre acceso] para camiones dentro de la UE".