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Los agricultores franceses bloquean La Junquera por segundo día, con aparcamientos para camiones a máxima capacidad

En el primer día de protestas, al menos dos camiones españoles han sido saqueados. Patronales del transporte como CETM y Astic se han apresurado a expresar su condena.

Retenciones en la AP-7 por la protesta de agricultores en Le Boulou.
Retenciones en la AP-7 por la protesta de agricultores en Le Boulou.

La autopista AP-7 se mantiene cortada este miércoles a su paso por La Junquera (Girona), en la frontera con Francia, a causa del bloqueo de la A9 por parte de agricultores franceses en el marco de la campaña de protestas que desde este martes se ha extendido por el vecino país, según informa la agencia Efe. Por eso, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha desviado el tráfico hacia la N-II.

Los agricultores franceses, convocados por la Coordinadora Rural, han saqueado este martes al menos dos camiones cisterna españoles en el paso fronterizo con España, de los que han vertido el vino que transportaban, sin que las autoridades hayan intervenido. Las protestas han comenzado a mediodía de este martes, cuando una veintena de tractores y en torno a un centenar de personas han bloqueado el peaje de Le Boulou, en la autopista A9, para impedir la circulación de los camiones procedentes de España, aunque dejaron un carril para permitir la circulación de los turismos que entran en Francia por la AP-7. Tanto patronales del transporte como de cargadores han expresado su preocupación e instan a las autoridades españolas a actuar para proteger la movilidad de mercancías.

El SCT avisa de que los aparcamientos para camiones entre Hostalric y la Jonquera se encuentran ya a la máxima capacidad y que permanecen abiertos las áreas de estacionamiento para estos vehículos en La Roca y Martorell, en la provincia de Barcelona. Por su parte, los Mossos d'Esquadra han avisado en la red social X a los conductores que tengan que moverse por las carreteras de Girona en sentido a Francia que planifiquen antes su ruta debido a las afectaciones viarias.

La principal patronal del sector, CETM, ha manifestado su "incomprensión ante los ataques injustificados". La semana pasada ya pidió protección al Gobierno ante el anuncio de estas protestas. "Resulta incomprensible que si las protestas son para manifestar el rechazo al tratado de Mercosur, un acuerdo comercial entre la Unión Europea y países sudamericanos, sean los transportistas españoles los que tengan que sufrir este tipo de ataques", ha defendido CETM. Una denuncia a la que se suma la asociación de transporte internacional Astic: "Lo más alarmante es que, una vez más, las autoridades francesas están fallando en su obligación de garantizar el derecho a la libre circulación. En lugar de actuar con firmeza para mantener abiertas las rutas internacionales, se limitan a colaborar pasivamente, parando camiones e incluso forzándolos a regresar a territorio español, como ha sucedido en La Junquera. Esta pasividad supone un incumplimiento flagrante de los compromisos asumidos por Francia en el marco comunitario", ha expresado Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la asociación.

También los clientes de los transportistas, representados por la Asociación de Cargadores de España (ACE), ha llamado "a las autoridades nacionales y comunitarias a actuar con la máxima urgencia para garantizar el tráfico": "España se encuentra en una situación de indefensión frente a estas medidas de presión, que vulneran el principio de libre circulación de mercancías y ponen en riesgo la seguridad de nuestros conductores profesionales en el desempeño de su trabajo. Es imprescindible que se tomen medidas firmes para evitar que estas situaciones se repitan, asegurando el respeto a nuestras empresas y sus trabajadores".

"No es aceptable"

Aunque las fuerzas del orden no han intervenido frente a los saqueos a camiones españoles de este martes, la ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, ha adevertido que bloqueo de la frontera, al igual que otras acciones de carácter violento contra personas y bienes "no son aceptables". Lo ha asegurado en una entrevista al canal de la televisión pública France 2.

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