Los cargadores admiten "graves complicaciones en el suministro" el segundo día de paros

Tras una primera jornada de escasa incidencia, los paros en el sector del transporte de mercancías por carretera están haciendo mella en la cadena de suministro este martes, en su segunda jornada. Así lo asegura la patronal de cargadores ACE y la de logística UNO. Sin embargo, los cargadores defiendes que las consecuencias que sufren se deben más a los piquetes informativos en las entradas de los centros de distribución que por un seguimiento masivo. Las movilizaciones fueron convocadas por Plataforma en Defensa de los Transportistas, una organización desvinculada de sindicatos y de las principales patronales sin representación en el Comité que las agrupa.

"Los cargadores estamos sufriendo las consecuencias de un paro de transporte que, a pesar de tener un escaso seguimiento, está paralizando el movimiento de mercancías en España por el efecto de los piquetes que actúan en polígonos industriales, centros logísticos y de distribución, así como en los accesos a los principales puertos", asegura la Asociación de Cargadores de España (ACE).

También la asociación del transporte y la logística UNO ha mostrado su preocupación por la "alarmante situación que se está viviendo hoy debido a la acción de los piquetes en los principales nodos logísticos de España". Esta patronal sí que opine que los paros están siendo secundados por la mayoría "de pequeños transportistas, unas 130.000 pymes y autónomos".

Incidentes

"Se están produciendo numerosos incidentes que están provocando un bloqueo en diferentes rutas de nuestro país, lo que está generando, a su vez, roturas de la cadena de suministro", ha subrayado el presidente de UNO, Francisco Aranda. Incidentes que también denuncia ACE, que además pide una respuesta más dura por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado: "Durante el día de ayer se multiplicaron por toda la geografía española grupos violentos que sembraron el miedo e impidieron trabajar a los transportistas que lo deseaban. La escasa respuesta policial ha facilitado que el conflicto se vuelva más agresivo y se prolongue en el tiempo, afectando profundamente a nuestro tejido empresarial que se encontraba ya en una situación muy delicada. Varias plantas han tenido que cerrar líneas de producción por la falta de suministros y, de no actuar rápidamente, esta convocatoria puede paralizar la economía del país, llevar al cierre de empresas y provocar un desabastecimiento en el corto plazo".