¿Está cerca el fin de la pila de hidrógeno?
La pila de hidrógeno y la batería compiten en una carrera tecnológica que decidirá el futuro de la electromovilidad, ¿quién va ganando?
Parece ser que hay una especie de consenso global, en las aplicaciones más adecuadas para cada una de las soluciones de electromovilidad mencionadas: Baterías para la distribución y reparto y pila de combustible para el largo recorrido.
Hay quien defiende también que el mejor resultado vendrá de la combinación de ambas en un mismo vehículo, y así tenemos ya bastantes fabricantes que han apostado por esta fórmula.
Los problemas o limitaciones de cada uno de los sistemas son bien conocidos: dificultad "tecnológica" para generar y acumular hidrógeno de manera rápida, sencilla y económica frente a escasa autonomía y exceso de peso de las baterías.
La mayor parte de los fabricantes tienen puesto un pie en cada opción, pero ojo, no todos. En este contexto, hay que estar atentos a la evolución que experimenten ambas tecnologías, porque es probable que si una de ellas da un salto cualitativo dejé maltrecha a la otra.
Hoy traemos malas noticias para las soluciones de hidrógeno. Vienen de la mano del acuerdo de colaboración alcanzado por 6K (Energy) y ONE (Our Next Energy) para conseguir un material de bajo coste que certifique la viabilidad de su prototipo de batería Gemini de altas prestaciones.
Defiende la compañía americana que en las pruebas piloto llevadas a cabo con un Tesla Model S de 2021 han conseguido recorrer 752 millas (1.210 km) "del tirón". Posteriormente en un banco de potencia (dinamómetro) el mismo vehículo consiguió alcanzar las 882 millas (1.419 km) manteniendo la misma velocidad de 55 mph (88 km/h).
Este dato supone casi duplicar la autonomía del Model S. El nuevo acumulador fue instalado en el mismo hueco que las baterías originales. ONE tiene previsto estar en condiciones de producir en 2023 un prototipo de baterías Gemini con una densidad energética de 450 Wh/L que certifique estos primeros espectaculares resultados.