Mercedes-Benz eActros 300: Brillando a pleno sol

¡Julio! No es un voceo reclamando la atención del vecino para que sujete la puerta del portal con el fin de y ahorrar el esfuerzo de sacar las llaves del bolsillo. Es una exclamación en referencia al séptimo mes del año, que cerró el “día de ayer” rozando los 40º y amanece cerca de la treintena, amenazando una jornada de pruebas muy caliente.

Estamos en Granada para tomar contacto con el eActros 300. “Desenchufo” nuestra tractora (luego me detendré en las especificaciones del conjunto) de la estación de carga pública que permitió completar las baterías al 100% ... y ojiplático me quedo por un instante.

En el momento de “colgar el enchufe” mi mirada tropieza con un “7” en la numeración del surtidor; no era la fecha del mes. Se trata del primer dígito con valor que indica el precio del kWh, a 0,70 €, ¡qué valor!

A ver como lo explico en pocas palabras… creo que con dos me haré entender: “Así no”.

Si la UE pretende que la electromovilidad se popularice, incluyendo el transporte regional y el de larga distancia, no puede ser más caro el coste por kilómetro puro (me refiero únicamente al gasto de gasóleo o electricidad) en un camión eléctrico que en uno diésel.

En fin, a lo nuestro. Abandonamos la verdiblanca gasolinera bética (en referencia a la cordillera que la observa en la distancia y no al conocido equipo de fútbol, aunque compartan colores) e iniciamos la ruta.

En ruta

El eActros 300 está propulsado por dos motores eléctricos integrados en el propio eje motriz y que situados en paralelo entregan una potencia contínua de 449 cv (330 kW) con un pico de potencia máximo de 544 cv (400 kW). 

Con esta musculatura, desplazar con soltura las 17 t que da en báscula nuestro peculiar tráiler es un juego de niños, especialmente porque las mayores dificultades orográficas del recorrido las encontramos en tramos de carreteras comarcales, en las que la velocidad máxima legal es menor, pudiendo hacer acto de presencia el cambio (ver cuadro adjunto) en caso de necesidad.

La caja de cambios del eActros 300 y los motores eléctricos son los "mismos" que los que monta el “rígido” eActros 400 (comparten cadena cinemática). La "directa" es la velocidad que más presencia ha tenido en nuestro recorrido, habida cuenta de las características del mismo y del singular vehículo chequeado.

Una singularidad que se justifica por los dos ejes direccionales del semirremolque (y su longitud, puesto que no alcanza la docena de metros), rara avis en nuestro país. El eActros como su hermano mayor el eActros 600, del que hemos publicado un contacto este mismo mes, cuenta con tres modos de conducción: Range, Economy y Power.

Si queremos que asome todo el caballaje disponible sin remilgos (los 544 cv sostenidos en el tiempo) a la máxima velocidad (90 km/h), necesitamos que se den dos circunstancias simultáneamente: que el modo Power esté seleccionado y que la orografía junto con el peso transportado sean capaces de demandar la máxima exigencia de las máquinas eléctricas.

No ha sido el caso, más allá de alguna aceleración deliberadamente exagerada para chequear cómo se ponen las pilas los dos motores eléctricos cuando se les pellizca, y hacer “saltar” el Boost, ese extra de potencia para situaciones especiales.

Los modos Economy y Range, además de tener limitada la velocidad máxima a 85 y 80 km/h respectivamente, son también menos enérgicos en la entrega de potencia. El recorrido ha permitido incluso circular en “Range” sin pérdida de velocidad media, aunque lo cierto es que ha sido Economy el modo de conducción que mayor tiempo ha acaparado.

Los números

¿Cómo se traducen en consumo la gestión de los distintos modos de conducción? Para comenzar, hay que decir que el Eco-Support (ver imagen adjunta) valoró nuestras decisiones durante la ruta con un 92% de eficacia.

Al margen de la opinión de los chips del ordenador de a bordo, obtuvimos un consumo de 79,3 kWh/100 km, lo que significa que consumimos un 37% de la carga disponible en las baterías para cubrir los 160 km de la ruta establecida.

Dicho de otro modo, después de cubrir casi 160 km, el eActros nos contaba a través de la pantalla de la consola central que con el 63% de batería restante podría cubrir otros 231 km (un cálculo bastante conservador en relación con el consumo conseguido hasta ese momento).

Si tenemos en cuenta que durante toda la prueba tuvimos conectado el aire acondicionado para reducir a la mitad los cerca de 40º C del exterior, el resultado final no está nada mal: casi 400 km de autonomía (391 km) en las circunstancias mencionadas.

Las sensaciones

Acabamos este viaje haciendo referencia a las sensaciones que nos ha dejado el eActros 300, que podríamos resumir en una frase: “muy maduro para su edad” (su fabricación en serie aún no ha cumplido los tres años).

Mercedes-Benz Trucks ha implementado la tecnología eléctrica en el eActros 300 sin que su manejo le suponga al conductor dificultad adicional respecto a las versiones diésel (más bien al contrario), más allá de algunas nuevas pautas que debe incorporar todo profesional que pretenda ser eficiente con un vehículo eléctrico.

El eActros, a diferencia de otros modelos de la competencia, ha recibido un eje específico que incorpora las dos máquinas eléctricas, y una caja de cambios específica para completar una cadena cinemática que quiere presumir de ser más eficiente que el resto.

Por otro lado, incorpora cinco niveles de retención (a modo de retarder) que funcionan en todo momento aunque las baterías estén con el 100% de carga. De los cinco modos, el más extremo permite una conducción “One Pedal”, que para aprovechar en toda su extensión es recomendable seleccionar en la pantalla secundaria (también es seleccionable el modo en que interviene el Eco-Roll).

El que menor retención ofrece no llega a ser un “modo vela”, pero se queda muy cerca, y permite aprovechar las inercias, tan importantes en este tipo de vehículos. Ya lo he dicho: El eActros 300 se presenta como una tractora muy madura para su edad.