La Comisión Europea dará a conocer su hoja de ruta para la industria automotriz este miércoles, pero su presidenta, Ursula von der Leyen, ha avanzado este lunes que dará tres años más a los fabricantes para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 previstos para este año, en la normativa CAFE (Clean Air For Europe), de tal forma que podrán evitar las multas que se preveían en 2025. La normativa CAFE afecta a fabricantes de turismos y de comerciales ligeros de menos de 3,5 toneladas, pero también a sus compradores, que serían en última instancia los que pagarían las multas que se les impusieran a los fabricantes
"Propondré una enmienda a la normativa de estándares de emisiones de CO2 este mes. En vez del cumplimiento anual, las empresas tendrán tres años. Los objetivos son los mismos, deben cumplir los objetivos, pero supone un mayor respiro para la industria, significa también más claridad, sin cambiar los objetivos acordados", ha explicado Von der Leyen en una declaración recogida por la agencia Efe tras una reunión con la industria automovilística, con la que mantiene un diálogo desde hace un mes para establecer una hoja de ruta.
La industria automovilística europea se enfrentaba este año a multas que podrían alcanzar un total de 16.000 millones de euros, según cálculos del sector, por incumplir la normativa actual, que obliga a que los vehículos vendidos en 2025 emitan un 15% menos de CO2 que en 2021. El objetivo ascenderá al 55% en 2030 y al 100 % en 2035 y para evitarlas, la industria plantea dos formas distintas de contabilizar las emisiones.
El máximo responsable de Mercedes-Benz y actual presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Ola Källenius, ha considerado positivo, pero no suficiente, el alivio propuesto por Von der Leyen: "Apreciamos el enfoque en la aceleración del despliegue de la conducción autónoma y las medidas de alivio de CO2 propuestas para 2025 para automóviles de pasajeros y furgonetas. Pero permítanme ser claro sobre nuestra principal preocupación: ¿cómo trazamos el camino hacia 2035 con la flexibilidad y el pragmatismo necesarios para que esta transición funcione?".
Tecnológicamente neutros
En España, la patronal de concesionarios Faconauto, ha valorado positivamente que se vuelva a hacer referencia a la "neutralidad tecnológica" como principio para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2035. "Sin embargo, es necesario ver cómo se concreta de cara al ciudadano, ya que, a juicio de Faconauto, este cambio en la movilidad tiene que venir de abajo hacia arriba: ha de partir de los ciudadanos como los grandes impulsores de la demanda del vehículo bajo en emisiones. Esto implica que los Gobiernos europeos deben poner de su parte, actuar de manera coordinada y movilizar los recursos necesarios para ello", ha advertido en un comunicado.