Renfe tendrá que informar a sus competidores del número de maquinistas que prevea incorporar, al menos un mes y medio antes de resolver un proceso de selección. Y hasta tres meses después de la resolución definitiva no podrá incorporarlos a su plantilla. Es una medida que le ha impuesto al operador público la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para garantizar que los operadores ferroviarios privados puedan reemplazar con suficiente antelación a sus maquinistas ante lo que denomina como "efecto llamada" de las convocatorias de empleo de Renfe.

Competencia reconoce que los maquinistas son un recurso esencial para los servicios ferroviarios y que Renfe emplea a aproximadamente al 90% de los que hay España y contrata anualmente a una media de 550 nuevos conductores. En total, la plantilla de las empresas competidoras es de unos 650 maquinistas. En 2023, Renfe contrató a casi un tercio de los maquinistas de sus competidores.

Con esta imposición de la CNMC, que ya aplicaba para algunas empresas de mercancías y ahora se generaliza a todas, los operadores ferroviarios sabrán cuántos maquinistas causarán baja con al menos cuatro meses y medio de antelación, el tiempo mínimo necesario para reemplazarlos y evitar disrupciones en sus servicios.

Y es que la CNMC entiende que, a pesar de haber suficientes maquinistas disponibles, la actividad de las empresas privadas puede verse seriamente afectada cuando estos son contratados por Renfe en alguna de sus convocatorias de empleo, ya que su reemplazo no es inmediato. El organismo regulador recuerda que los maquinistas necesitan una formación específica sobre las líneas y los trenes que van a operar, que requiere un mínimo de tres meses, a lo que hay que sumar el tiempo necesario para seleccionar y contratar al personal con carácter previo.

Medida previa

Desde 2017, Renfe también tiene la obligación de informar antes del 31 de enero de cada año de sus previsiones de contratar maquinistas para los próximos dos años. Esta medida ha hecho que actualmente la bolsa de maquinistas (con licencia, pero que no están trabajando) sea suficiente para que las empresas cubran las bajas por las contrataciones de Renfe.